La pesquería peruana de la anchoveta es una de las industrias más importantes y mejor gestionadas en el mundo, según los organismos internacionales (Sociedad Nacional de Pesquería, 2024). Existen nueve especies de anchoveta, relevantes para la pesca comercial y ecosistema marino de cada una de sus regiones. La anchoveta peruana (Engraulis ringens), encontrada también en las costas de Chile, es la primera pesquería —actividad pesquera enfocada en captura y explotación— de una sola especie de pez en el mundo (Global Fishing Watch, 2023).
Otros ejemplos son la anchoveta del Golfo de California (Engraulis mordaz) —también conocida como la anchoa de California o anchoa del norte— y la anchoveta europea (Engraulis encrasicolus) —conocida como anchoa europea o boquerón— (Animal Diversity Web, 2024).
La producción de anchoveta peruana es destinada fundamentalmente al consumo humano directo (CHD) transformándose en enlatado, congelado, curado y fresco —representando una pequeña parte de la producción total—; y al consumo humano indirecto (CHI) destinado para la harina de pescado, harina residual, aceite crudo, otros aceites y otros (PRODUCE, 2017). En el año 2017, el CHI representó el 97% del volumen total de anchoveta desembarcada (PRODUCE, 2018). En el presente año 2024, se espera que la primera temporada de pesca de anchoveta en el Norte-Centro del Perú genere un aporte igual al 24% del PBI Pesquero y una contribución de 0,5% al PBI agregado (PRODUCE, 2024).
Con respecto al ámbito internacional, en el año 2022, España se consolidó como el mayor importador mundial de anchovetas, cuya participación representó el 21.9% del valor de las compras totales y fueron valorizadas en US$ 102.9 millones, seguido de Italia con un valor de compras de US$ 89.6 millones y en tercer lugar Francia con US$ 53.2 millones.
En cuanto a las exportaciones mundiales de anchoveta, España fue el mayor exportador, cuya participación representó el 20.6% del valor total de las ventas mundiales, valorizadas en US$ 81.1 millones; seguido de Italia y Marruecos con una participación del 17.3% y 16.5% del valor total de las exportaciones mundiales y valorizaciones de US$ 67.9 millones y US$ 65 millones, respectivamente (Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales, 2023). También en el año 2022, las exportaciones de anchoveta en el Perú fueron valorizadas en US$ 54,2 millones, convirtiéndonos en el cuarto exportador de anchoveta del mundo y en el puesto N°1 en América Latina y el Caribe (CIEN, 2023).
Extracción y vedas
Los tipos de embarcaciones para la extracción de la anchoveta son: embarcaciones Industriales —se subdividen en flota industrial de acero y flota industrial de madera— y las embarcaciones artesanales —incluyen embarcaciones de menor escala—.
Las embarcaciones industriales que extraen anchovetas para el consumo humano indirecto (CHI), conocidas como barcos cerqueros —actividad con una red de cerco— o también llamados de mayor escala que pueden ser flota industrial de acero con un rango de 100 a 850 𝑚3 o flota industrial de madera entre los 32.6 a 100 𝑚3 de capacidad para bodega (Mar del Perú, 2023).
Las embarcaciones artesanales y de menor escala, menores a 32.6 𝑚3, están reguladas por el Reglamento del Ordenamiento Pesquero (ROP) [D. S N° 005-2017-PRODUCE], que busca velar la sostenibilidad de la pesca de anchoveta para el CHD.
La veda de anchoveta en el Perú está regulada por el Ministerio de la Producción (PRODUCE), quién garantiza la sostenibilidad de la anchoveta a largo plazo. No obstante, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) es crucial, proporciona asesoramiento técnico a PRODUCE respecto a tiempos de veda o cese de las actividades de extracción de anchoveta (IMARPE, 2024). En época de veda, la extracción de anchoveta se restringe debido a la fase de reproducción e incremento de las reservas juveniles. Cabe resaltar que estos periodos suelen coincidir con los periodos máximos de desove —vertiente de huevos y espermatozoides en el ambiente marino— y repoblación de la especie (IMARPE, 2009).
Ciclo biológico y desarrollo
La anchoveta es una diminuta criatura acuática que puede alcanzar los 20 cm de longitud, su cuerpo es alargado y comprimido lateralmente, con la boca ancha que le ayuda a filtrar de forma eficaz el plancton —fitoplancton y zooplancton— que consume (IMARPE, 2009). Al tener un alto índice de fertilidad sus hembras generan millones de huevos a lo largo de su vida, además de un ciclo vital rápido, que alcanza la madurez sexual en aproximadamente un año, desova numerosas veces, y tiene una esperanza de vida de cuatro años (IMARPE, 2008).
Es una especie con un desove parcial, debido a los diferentes estados de madurez sexual que presenta en diferentes épocas del año. Además, según el índice gonadosomático (IGS) —medida para evaluar el estado reproductivo de especies acuáticas— tiene un periodo de desove de julio a febrero, donde su máxima actividad de reproducción se encuentra en los meses de julio a octubre (IMARPE, 2010).
Esta especie que forma grandes cardúmenes —banco de peces— facilita su captura, pero es vulnerable a la sobrepesca (Oceana, mayo 2016). Además, se encuentra en su mayoría en aguas frías y pletóricas —abundancia de vida marina— de la corriente oceánica de Humboldt —desde la Antártida hacia la costa occidental de Sudamérica—, donde se desarrolla y reproduce (Oceana, agosto 2016).
Biomasa
Una medida importante para evaluar la sostenibilidad y la salud general de esta pesquería es la biomasa de la anchoveta, la cual ha variado significativamente a lo largo del ecosistema marítimo peruano debido a las gestiones y condiciones ambientales. A detalle, en el 2013, la biomasa de anchoveta ascendió a 9591 millones de toneladas (IMARPE, 2024), siendo una de las cifras más altas en los últimos 10 años, indicando circunstancias ventajosas y una gestión eficiente. Sin embargo, el escenario más influenciador de las fluctuaciones de biomasa es el fenómeno de El niño-Oscilación del Sur (ENOS).
Durante la temporada de pesca se toma en cuenta la gestión de la biomasa. Para ello, PRODUCE ha establecido una cuota de pesca de 2,4 millones, el 25 % de la biomasa observable, esta medida está respaldada científicamente, con una evidencia estadísticamente en el promedio de 9,2 millones de toneladas correspondiente a la biomasa, en los últimos 10 años (Revista Pesca & Medio Ambiente, 2024).
Pesquería ilegal
La pesquería ilegal —aquella que opera sin permisos—, utiliza embarcaciones piratas y métodos de pesquería prohibidas en zonas no autorizadas (Sociedad Nacional de Pesquería, 2022). Cayetana Aljovín —actual presidenta de la Sociedad Nacional de pesquería (SNP)— expresa que Perú pierde más de 500 millones de dólares anuales por la pesca ilegal (Oceana, 2020). Una de las medidas implementadas es el D. S. N° 016-2020-PRODUCE la cual dispone que solo aquellas embarcaciones que tengan instalado y operativo el Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT), perteneciente a PRODUCE, pueden ingresar al mar peruano para acceder a servicios portuarios y astilleros —actividades y facilidades que se brindan en los puertos para el manejo eficiente de las embarcaciones— nacionales (Oceana, 2020).
En el 2017, hubo una reducción del 95% de la pesca ilegal artesanal de anchoveta, cuya multa bajo a S/60 por tonelada incautada, el valor de la multa había llegado anteriormente a S/1215 por tonelada incautada. Y 60% más bajas para la extracción a gran escala destinada a la harina de pescado, pasando de S/810 a S/316 por tonelada de pescado negro (Ojo Público, 2017). En el 2023, el barco chino Tian Xiang, fue multado con S/250, debido a la pesca ilegal en el mar peruano, denunciado por la sociedad de Pesca Artesanal del Peru; se halló otra incorrecta practica del barco chino, Hua Ying 78, que apagó dos veces sus equipos satelitales alrededor de 10 días en la bahía de Paracas identificado por Global Fishing Watch (La República, 2024).
La flota pesquera china de extramuros presenta una pésima reputación mundial debido a la pesca ilegal —no declarada ni reglamentada—, teniendo más notoriedad en aguas sudamericanas, además un tercio de sus 3000 buques faenan en la región todo el año (The Economist, 2023). Finalmente, con el objetivo de reforzar el patrullaje marino, este 2024, Servicios Industriales de la Marina (SIMA Perú) ha firmado un convenio con la empresa surcoreana HD Hyundai Heavy para la construcción de cuatro navíos: buque multirrol, patrullera oceánica y dos unidades auxiliares de transporte logístico (Presidencia de la Republica del Perú, 2024).