El brote del coronavirus (COVID-19) ha provocado una emergencia sanitaria mundial, así como la desaceleración de la actividad económica. Los efectos ya se sienten en el comercio, la inversión, el crecimiento y el empleo, y la crisis también repercutirá en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Así, la economía mundial se reducirá un 5.2 % este año. Sería la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y la primera vez que, desde 1870, tantas economías experimentan una disminución del producto per cápita, según el Banco Mundial.

Estas son algunas perspectivas regionales que hoy se aprecian:

  • Asia oriental y el Pacífico. Se prevé que la región crecerá, apenas, un 0.5 % en 2020, el índice más bajo desde 1967 y un reflejo de los trastornos originados por la pandemia
  • Europa y Asia central. Se estima que la economía de la región se contraerá un 4.7 % y que, prácticamente, todos los países entrarán en recesión.
  • América Latina y el Caribe. Las perturbaciones originadas por la pandemia harán que la actividad económica se desplome un 7.2 % en 2020.
  • Oriente Medio y norte de África. Se prevé que la actividad económica se contraerá un 4.2 % a raíz de la pandemia y sus efectos sobre el mercado del petróleo.
  • Asia meridional. Se estima que en 2020 la actividad económica en la región se contraerá un 2.7 % a raíz de los efectos negativos de las medidas de mitigación de la pandemia sobre el consumo y la actividad de servicios y de la incertidumbre sobre el curso de la enfermedad, que desalentará la inversión privada.
  • África al sur del Sahara. La actividad económica en la región está camino a contraerse un 2.8 % en 2020, la desaceleración más profunda de la que hay registro.

En consecuencia, se espera que los negocios globales se enfoquen en una economía mundial más justa, ecológica, resistente y sostenible, abriendo puertas a las transformaciones que estaban en espera y que ahora se tienen que dar, como la digitalización y la virtualización de la mayoría de los procesos en el comercio internacional.

La aplicación de nuevos estándares de calidad, que incluyan la seguridad, la educación y la salud de las personas que intervienen en los negocios permitirán un desarrollo sostenible en las operaciones globales.

Fuentes de investigación:

Escrito por:

Coordinador académico de la carrera de Negocios Internacionales de USIL Doctor en Contabilidad y Finanzas.