Antes de diseñar y aplicar estrategias ambientales en una empresa, es importante tener claros dos puntos: conocer bien el modelo de negocio y formular adecuadamente la propuesta de valor. Desconocer ello puede originar ineficiencias en la asignación de recursos.
Teniendo ambos aspectos logrados, se procede con la planificación estratégica, que permitirá establecer objetivos, así como orientar y alinear las acciones y los recursos para los logros. Y como parte de esta planificación estratégica, se consideran las estrategias ambientales.
Ahora, existen diversas definiciones sobre ‘estrategia’. Por ejemplo, Porter (2011) señala que “la estrategia es la creación de una posición única y valiosa que involucra un conjunto diferente de actividades. Si solo existiera una posición ideal, no habría necesidad de contar con una estrategia”. 1
Partiendo de esta definición, se puede ensayar un concepto para ‘estrategia ambiental empresarial’, como el conjunto de actividades que permiten a la empresa lograr sus objetivos minimizando su impacto negativo en el entorno social y ambiental, contribuyendo con el paradigma empresarial relacionado al valor compartido.
El valor compartido en la estrategia
En la definición de ‘estrategia ambiental empresarial’ incluimos el concepto de ‘valor compartido’, el cual refiere a la capacidad que tienen las empresas de generar doble impacto positivo, tanto para la empresa como para la sociedad resolviendo un problema. Por ejemplo: una empresa decide realizar una inversión verde para cambiar su consumo energético utilizando energía proveniente de fuentes renovables como la energía solar en reemplazo de las convencionales como el petróleo o el carbón.
Esta estrategia ambiental empresarial permite reducir la huella de carbono y ganar eficiencia energética impactando positivamente en la economía de la empresa. También impacta en los intangibles empresariales, como la mejora de la relación con sus grupos de interés y su buena reputación. Adicionalmente, la sociedad se beneficia porque la empresa, al reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye con la lucha contra el cambio climático, que es una amenaza para el bienestar social.
Sobre la Producción Más Limpia
Actualmente ha incrementado el número de empresas que consideran las estrategias ambientales dentro de su modelo de negocio, entre las que destaca la Producción Más Limpia. ¿De qué se trata?
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (1992) indica que consiste en “la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva integrada a los procesos, productos y servicios para aumentar la eficiencia global y reducir los riesgos para los seres humanos y el medio ambiente”. 2
La Producción Más Limpia considera el uso eficiente de los recursos, especialmente los naturales, la reducción de las cantidades y toxicidad de desechos y emisiones, el cambio de materias primas e insumos tóxicos por otros de menor impacto, la minimización de los impactos negativos que puede ocasionar un producto desde la obtención de los recursos para su elaboración hasta su disposición al final de su vida útil.
En un entorno cambiante, mantener esta adecuada relación y óptimo alineamiento que parte desde el modelo de negocio hasta la implementación de las estrategias ambientales empresariales con el objetivo de generar valor compartido es labor del gestor ambiental.
Fuentes de investigación
• Porter, E. (2009) Ser Competitivo Tomo 1, Michael E. Porter. Ediciones Deusto . Barcelona.
• Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, (1992). ONUDI – Manual de Producción más Limpia.
https://www.unido.org/sites/default/files/2008-06/1-Textbook_0.pdf
1 Porter, M. (2009) Ser Competitivo Tomo 1. Ediciones Deusto. Barcelona.
2 Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, (1992). ONUDI – Manual de Producción más Limpia. https://www.unido.org/sites/default/files/2008-06/1-Textbook_0.pdf
