A la edad de 11 años aprendí a pronunciar la r. Se imaginará el lector la incómoda situación de un niño cuando la completa extensión de su nombre lleva por lo menos cinco veces esta letra, que eran torturas fonéticas para mí en ese entonces. No tuve acceso a ningún tipo de terapia especial, porque simplemente en ese tiempo existía una idea de “lo normal” que alienaba la hermosa diversidad humana que ahora ―espero no tan tarde― empezamos a valorar en el mundo.
Mis padres, en particular, mi madre fue quien siempre me siguió y, cuando me veía triste por ese motivo, me decía: “Hijo mío, no hay nada malo contigo, practica y verás que vas a poder hacerlo”. Y eventualmente, eso sucedió. Podía no haber sucedido, pero estoy seguro de que, hasta ahora, mi madre me seguiría alentando, con r o sin r en mi repertorio lingüístico.
La experiencia me enseña que mientras más nos exponemos a esta fascinante diversidad humana y la vivimos participativamente, más caemos en cuenta de que, ya sean distintas maneras o capacidades lingüísticas, motrices, cognitivas o culturales, todas nos abren ventanas a las increíbles formas en las que la naturaleza humana funciona. Con esto, se crean espacios de inclusión que nos enseñan lo mucho que hemos perdido al crear un mundo para “lo normal” y “lo que no es normal”.
Con emociones encontradas, pero una gran alegría y orgullo de saber que, en el contexto de las relaciones internacionales, particularmente en lo que refiere a cooperación internacional, existe un mecanismo transpacífico que permite el desarrollo económico, inclusivo y sostenible, que crea espacios de apreciación a nuestra diversidad humana; me refiero a APEC o The Asia-Pacific Economic Cooperation forum (El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico). El Human Resources Development Working Group (Grupo de Trabajo de Desarrollo de Recursos Humanos), o HRDWG por sus siglas en inglés, de APEC, el 8 de mayo de 2024, en su reunión plenaria en Arequipa, Perú, que tuvo como lema Empower, Include, Grow (Empodera, Incluye, Crece), acordó tres metas importantes en el contexto de desarrollo sostenible 2030 que vale la pena mencionar.
La primera de estas metas tiene relación con la educación e indica que se aumentará la participación de personas con habilidades diversas en programas de educación de colegios públicos en áreas rurales y también el porcentaje de profesores de educación especial calificados. La segunda meta incluye la construcción de capacidades.
Por ejemplo, se aumentarán los programas de formación vocacional para atender las necesidades de las personas con habilidades diversas. Asimismo, se les empoderará para que puedan tener oportunidades laborales y empresariales, mediante el apoyo a iniciativas que les permitan desarrollar capacidades. La tercera meta incluye la protección social y laboral. Se reforzará la participación de las personas con habilidades diversas en el sector laboral formal, se enfatizará el papel productivo que desempeñan y su contribución al crecimiento económico. Del mismo modo, se ampliará la cobertura de protección social, incluyendo a las personas con habilidades diversas en zonas rurales, en el sector informal, entre otros.
Estos son pasos importantes, en la dirección correcta, con amplificación internacional y se originan en nuestro país, lo que es motivo de orgullo y alegría en el contexto de apreciación de la diversidad humana. Emociones encontradas, porque siendo pasos tan agigantados con implicancia internacional, el lenguaje utilizado para el documento oficial internacional y la cobertura mediática oficial sigue incluyendo palabras como disabilities o discapacidad. No creo tener la bolita mágica del repertorio de palabras correctas para utilizar en todas las ocasiones. Sería arrogante de mi parte afirmar algo así. Como todos, me equivoco también. Sin embargo, el prefijo “dis” sigue enviando el mensaje de “lo normal” y “lo que no es normal”, ya que significa “no” u “opuesto a”.
Recordemos que lo lingüístico es parte del contexto cultural e influye inadvertidamente en la opinión pública. Aplaudamos igual este momentum en la apreciación transpacífica a la diversidad que sigue creando nuevos espacios de aprendizaje humano. Como antiguo profesor de diversidad humana, valoro las habilidades diversas en todos lados, incluyendo age cohorts o cohortes de edad. Ahora, cuando mi madre de 85 años me llama durante clase cada semana para decirme siempre lo mismo: “hijito, no recuerdo cómo me enseñaste a usar el control remoto del televisor”, y lo dice quebrando su voz, casi en llanto porque cree que ser una carga para mí. Yo le respondo siempre diciendo: “Madrecita mía, no hay nada malo contigo. En la noche voy, te enseño y verás que vas a poder hacerlo”.
Referencias
- APEC Commits to Empowering People with Disabilities. (2024, mayo 9).
- APEC: logran consenso para Metas de Arequipa. (2024, mayo 12).