La BBC destacó singularmente el anuncio realizado este 29 de marzo por nuestra ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, quien aseguró que el gobierno peruano prevé una inversión del 12 % del PBI para enfrentar la crisis por el coronavirus. Ello implicaría el empleo de, por lo menos, US$25 mil millones provenientes de nuestras reservas fiscales, convirtiéndose, en estos momentos, en el plan más ambicioso de recuperación económica de América Latina ante la pandemia del COVID-19.
Se verifica con este anuncio la creciente dinámica global de la predominancia del capitalismo de Estado como política económica internacional y doméstica. Para el caso de Perú, hacer un empleo de recursos de esta naturaleza requiere de un eficiente, fuerte y decidido liderazgo político que le permita administrar tanto una estrategia realista (que aún no se conoce), como los recursos humanos necesarios para la implementación, ejecución y control de los programas gubernamentales que se dispongan, y que aún no conocemos. Ello en medio de una pandemia que se proyecta colapsará nuestro sistema de salud y paralizará el aparato productivo del Estado y de la economía informal.
Si bien es cierto, este es un anuncio audaz del gobierno que se difunde con singular expectativa de la prensa internacional, el nivel de riesgo político y económico que implica obliga necesariamente a evaluar todas aquellas circunstancias que podrían hacer que nuestras reservas económicas se diluyan como ha sucedido en más de una vez durante nuestra historia.
Fuentes de investigación