Las vicisitudes de distinta índole que venimos atravesando como país (políticas, económicas, COVID-19, entre otras) no nos pueden hacer olvidar fechas trascendentes de nuestra historia, como los 200 años de la llegada de la Expedición Libertadora del Perú.

Historia
El proceso político de la independencia hispanoamericana, que comenzó con la invasión de Napoleón a España en 1808, trajo convulsión a sus dominios en América y no culminaría hasta la Batalla de Ayacucho en 1824.

Por el lado de Sudamérica, la causa patriótica había estado muy activa. En mayo de 1810, se forma la Junta de Gobierno de las provincias del Río de la Plata; y en setiembre del mismo año, se instalaría la Junta de Gobierno de Chile. Estos dos procesos desembocarían en las independencias de las Provincias Unidas de Sudamérica (nombre original de la Argentina) en 1816; y de Chile, en 1818. Quedaba despejado el camino para luchar por liberar el último baluarte español en Sudamérica: el Virreinato del Perú.

Así, habiendo partido desde Valparaíso (Chile), el General José de San Martín, al mando del Ejército Libertador del Perú, desembarcaría el 8 de setiembre de 1820 en Paracas. Inmediatamente, comenzaron a registrarse numerosas adhesiones del pueblo para luchar en favor de la causa libertaria. Desde ahí se iniciarían las operaciones que llevarían a la declaración de la independencia del Perú, un 28 de julio de 1821.

Antes de caer la noche de aquel día, mediante una imprenta portátil perteneciente a su Ejército, San Martín emitió su primera proclama desde suelo peruano:
Cuartel General del Ejército Libertador en Pisco.
Setiembre 8 de 1820.
Primer día de la libertad del Perú:
Compatriotas: […]. El último virrey del Perú hace esfuerzos para prolongar su decrépita autoridad […].
El tiempo de la impostura y del engaño, de la opresión y de la fuerza, está ya lejos de nosotros, y sólo existe la historia de las calamidades pasadas. Yo vengo a acabar de poner término a esa época de dolor y humillación. Este es el voto del Ejército Libertador.

De esta manera, el Perú y millones de peruanos tendrían su primera noche de libertad, condición por la que por tres siglos habían estado luchando sin descanso.

Escrito por:

Elvis Tuesta Cuadros
Docente de la carrera de Relaciones Internacionales de la USIL. Subdirector de Trámites Consulares en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.