Mary Deza Clavo es egresada de la carrera de Arte Culinario de la USIL y desea especializarse en Nutrición, así como en Gestión y Marketing. Cuenta con el emprendimiento de pastelería Ginger’s Bakery y tiene experiencia trabajando en cocinas de restaurantes y hoteles. Además, gracias a la USIL realizó un intercambio académico en Nova Scotia Community College de Canadá, así como una pasantía en el restaurante Kulto de Madrid, España.
¿Cuál fue el proceso de lanzamiento de tu emprendimiento?
Comencé con Ginger’s Bakery en Lima, aunque yo soy de Chiclayo. En mi negocio ofrezco postres saludables, tortas, blondies, brownies, alfajores y más. Primero comencé con productos solo para mis conocidos, pero luego hice marca. Mi emprendimiento ya tiene un año y medio, en promedio.
¿Cuál es tu experiencia laboral?
Cuando estudiaba en la universidad, todos los veranos venía a Chiclayo y tenía pasantías en restaurantes norteños y cevicherías, y luego regresaba a Lima para retomar las clases. Allá trabajé en La Bodega de la Trattoria, hice prácticas preprofesionales en el Hotel Estelar de Miraflores y en el de Asia. Luego obtuve una beca para estudiar en Canadá, donde estuve cinco meses. Además, realicé un intercambio en Madrid, donde trabajé en el restaurante Kulto.
¿Qué es lo que más valoras de todas estas experiencias internacionales que viviste?
Estas experiencias me dieron la oportunidad de conocer mi rubro. Cuando uno inicia una carrera piensa que todo es color de flores, pero te das cuenta de que el rubro de cocina y de pastelería no es suave. Se sacrifica bastante la vida, momentos especiales, fechas importantes. Pero más allá de eso, a mí me gustó mucho la experiencia vivida porque me abrió los ojos para ver que en realidad sí quería esta vida, me enseñó mucho en técnicas, tips. También conocí a muchas personas y aprendí del tema cultural, a lidiar, a trabajar en equipo en el que cada uno pone de sí para que el resultado final sea perfecto.
¿Cuál ha sido tu mayor reto laboral?
Viajar. El mayor reto es dejar la zona de confort para cumplir las metas. Uno de mis objetivos es abrir una pastelería o un café en otro país.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Yo considero a la pastelería como el yoga, porque me relaja mucho. Me gusta que mis postres transmitan toda mi energía y el amor que siento por esta carrera. Me gustan los detalles, que todo sea diferente.
¿Por qué estudiaste Arte Culinario?
Porque siempre me gustó la pastelería, aunque primero estudié Administración, pero no me gustó. Luego decidí entrar a la universidad. Averigüé sobre la USIL y me gustó mucho por el tema empresarial que ofrecen, cursos de economía, administración, proyectos de negocios. Además, me encantó el tema de los intercambios internacionales: gracias a la USIL viví increíbles experiencias académicas y culturales en Canadá.
¿Qué es lo que más te gustó de la USIL?
Que no es una universidad piramidal. Si uno necesita hablar con el profesor o el director, siempre sus puertas estaban abiertas, nos ayudaron un montón. Incluso, las prácticas que realicé, las conseguí gracias a la USIL.
¿Por qué recomendarías estudiar Arte Culinario?
Porque es un arte bellísimo. A quienes quieren estudiar esta carrera, les diría que lo piensen dos veces. Es fuerte, pero si te gusta transmitir lo que haces, estar 20 horas en una cocina, que estudien esta carrera que, además, puedes ejercer en cualquier parte del mundo, te abre las puertas.
Sobre Arte y Culinario
La carrera de Arte Culinario de la USIL forma chefs profesionales, creativos e innovadores, conocedores de la tradición culinaria y de las más exigentes técnicas de la cocina nacional e internacional para brindar experiencias inigualables a los comensales con una formación de alto nivel y visión global. Entérate de más, aquí.