Yanet Borja y Gonzalo Arbulú han recorrido juntos diferentes caminos. Primero, como pareja: se conocieron cuando ella estudiaba Administración Hotelera; y él, Administración en Turismo, ambos en USIL. Tiempo después, están a puertas de cumplir dos años de casados.

El segundo camino de esta pareja fue la pasión por el servicio. La de Yanet, por la atención al público en eventos masivos; y la de Gonzalo, cocinando platillos para exigentes comensales. Su amor por la cocina es tal que, hace poco, comenzó su segunda carrera en USIL: Arte Culinario. Y juntos, en 2018, lanzaron la empresa Gonzalo Arbulú – Comida & Catering, dedicada al catering de grandes eventos y la producción de pasteles, lasañas y otros. Yanet colaboraba en sus tiempos libres, pues trabajaba, hasta hace poco, como gerente comercial en RLA Latam para Perú. Así iniciaron el 2020, con grandes expectativas en el ámbito profesional.

Sin embargo, como a muchos, la pandemia los golpeó duro. Ella perdió su empleo y a él le cancelaron 25 eventos de la noche a la mañana. Aquí se construyó el tercer camino de la pareja: la reinvención.

El giro del negocio
Yanet y Gonzalo confiesan que las primeras semanas de la cuarentena fueron durísimas para ellos, pero la crisis no los tumbó. Mientras pensaban cómo salir adelante, vivían de sus ahorros y, por diversión, él cocinaba y ella lo grababa, videos que luego difundían en sus redes sociales. Este fue su trampolín al éxito.

Lo que empezó por diversión, para “no volverse locos” —como dicen—, les dio las luces para girar el negocio hacia el delivery, pues constantemente recibían comentarios que los motivaban a ello. Así, el 6 de junio lanzaron la idea: platos preparados empaquetados al vacío, entregados por delivery con los protocolos de seguridad. Ofrecen desde pollo al sillao, arroz con pato y ñoquis hasta solicitudes especiales para aniversarios, cumpleaños, entre otras fechas especiales.

“Hicimos un estudio de mercado y encontramos que la gente estaba reacia al delivery por temor al contagio de COVID-19, pero las ganas por comer rico siempre estaban. Por eso, nuestro objetivo era que las personas disfruten esto en sus casas, con la seguridad de estar bien”, comenta Gonzalo.

Este concepto del emprendimiento tiene gran acogida. Prueba de ello es que han llegado a preparar y entregar hasta 80 platos de comida en un solo día. Incluso, sin conocerlos, Gastón Acurio compartió en su página de Facebook —con casi dos millones de seguidores— una publicación del negocio de Gonzalo y Yanet destacando la frase “Jóvenes peruanos que se reinventan para superar las pruebas de estos tiempos”.

El papel de USIL
Además de su vocación por el servicio, Yanet y Gonzalo coinciden que USIL ha sido clave en el rumbo profesional de ambos. Los cursos prácticos, la experiencia de los docentes que les enseñaron y otros factores más alimentaron su pasión. Y hoy, años después de haber egresado, continúan cercanos a los académicos. “Les tenemos mucho cariño, siempre nos han acompañado y guiado en nuestras decisiones profesionales”.

Con esta experiencia bajo el brazo, la pareja comparte un valioso consejo a otros emprendedores del rubro afectados por la pandemia: “En toda crisis hay oportunidades, solo hay que tener paciencia y mucha fe. Primero, aconsejamos armar una estrategia con calma, que incluya investigación. Después, consultar el proyecto con sus contactos, pedirles consejos y aportes. Además, siempre es recomendable construir una marca personal y aprovechar las redes sociales”.

La USIL felicita a Yanet y Gonzalo por su trabajo, su creatividad y gran persistencia. Si desean conocer más sobre su negocio, ingresen a Gonzalo Arbulú – Comida & Catering.

Sobre la facultad
La Facultad de Administración Hotelera, Turismo y Gastronomía de USIL forma profesionales especializados con la capacidad de liderar y gestionar servicios de manera integral, brindando al cliente una experiencia única con compromiso por el desarrollo sostenible, liderazgo y visión global. Entérate de más, aquí.