La industria turística mundial viene enfrentando una serie de retos de supervivencia en el mercado en el contexto de la pandemia por la COVID-19. Es en este escenario que todos los actores de la industria del turismo y la restauración, sin excepción, se han visto obligados a reinventarse haciendo uso de la innovación y la transformación digital para este propósito.
Sin embargo, dada la complejidad de la situación, vemos ejemplos sumamente creativos e innovadores en nuestro medio. Un sinnúmero de emprendedores gastronómicos se ha inspirado en empresas y personajes internacionales, haciendo uso de las tecnologías de la información para reciclar su propuesta gastronómica de acuerdo con las necesidades de un mercado sumido en la crisis económica, y en una en cierta desconfianza en relación con las medidas de sanidad de sus proveedores gastronómicos.
Es así como las medidas sanitarias cobran mucho mayor relevancia en este escenario, buscando asegurar la higiene alimentaria, sin perder de vista la experiencia del cliente al recibir un delivery o un take away. La comunicación de las medidas sanitarias, al igual que las nuevas cartas adaptadas al delivery que ofrecen al consumidor una nueva versión de sus restaurantes o huariques favoritos, hacen de las redes sociales un elemento indispensable de marketing gastronómico.
Las nuevas medidas de distanciamiento social nos brindan una posibilidad muy interesante de reestructurar las propuestas gastronómicas tradicionales, hacia una versión que se ajuste a la llamada “nueva normalidad”.
¿Estaríamos acercándonos entonces hacia una gastronomía más sostenible, buscando así salvaguardar la cadena de valor, promoviendo a los productores locales y, sobre todo, la sanidad alimentaria? ¿Seremos capaces de sacarle provecho a esta situación y buscar fortalecer la gastronomía local, mirando no solamente al turista como el principal consumidor, sino también al consumidor local que busca seguridad, confianza, pero, sobre todo, una experiencia gastronómica gratificante, dadas las circunstancias? El reto está en nuestras manos.