Según el estudio “Smart Cities: un primer paso hacia la Internet de las cosas” de la Fundación Telefónica, una smart city o ciudad inteligente es “aquella ciudad que usa las tecnologías de la información y las comunicaciones para hacer que tanto su infraestructura crítica, como sus componentes y servicios públicos ofrecidos sean más interactivos, eficientes y los ciudadanos puedan ser más conscientes de ellos”.
Por otro lado, según T. Nam and T.A. Pardo, una ciudad inteligente es “una comunidad conectada que combina infraestructura de comunicaciones de banda ancha; una infraestructura informática flexible, orientada a servicios basada en estándares abiertos de la industria; y, servicios innovadores para satisfacer las necesidades de los gobiernos y de sus empleados, ciudadanos y las empresas”, en tal sentido una “ciudad inteligente” debe impulsar mejoras en la calidad de vida de sus habitantes, haciendo uso de tecnologías disruptivas, como el internet de las cosas, robótica, inteligencia artificial, big data, blockchain, computación cuántica y realidad aumentada.
En ese sentido, para viabilizar el escenario anterior, se debe priorizar la creación del gobierno inteligente y una buena gobernanza de los datos, integrando municipalidades, empresa privada, universidades y la sociedad, diseñando servicios basados en las necesidades de los ciudadanos. Según el informe de opinión “problemas del país”, elaborado por Ipsos, la corrupción, salud pública, delincuencia, desempleo/crisis económica y educación inadecuada son los principales problemas que le preocupan al ciudadano. Asimismo, el informe acusa la falta de orden en el transporte y contaminación del medio ambiente, por tal motivo, se debe priorizar en el plan estratégico las necesidades descritas anteriormente, y llevarlas a la acción en base a proyectos innovadores como por ejemplo postes de alumbrado inteligente, con tecnología led, sensores de presencia, vibración, temperatura, cámaras 360°, wifi y con conexión al serenazgo y la policía nacional, a fin de ayudar en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
Asimismo, buscar su medición con una herramienta de monitoreo la cual permitirá medir nuestros esfuerzos. Por otro lado, se debe seguir trabajando en la digitalización de los servicios y seguir avanzando en la transformación digital del estado, para lo cual se están logrando grandes avances y ahora, el Perú cuenta con una secretaría de gobierno digital, la cual lidera los procesos de innovación tecnológica y de transformación digital del Estado y es el ente rector del Sistema Nacional de Transformación Digital, administra las plataformas nacionales transversales, y articula el desarrollo de las políticas y estrategias nacionales para el despliegue de las tecnologías digitales.
El portal Gob.pe es el único punto de contacto digital del Estado Peruano con los ciudadanos, su objetivo principal es acercar el Estado al ciudadano, permitiéndole acceder a información institucional y orientación de trámites y servicios de manera sencilla, el cual busca la digitalización del 100% de los servicios al ciudadano y que estos se puedan encontrar en un único punto de acceso. Paralelamente a este trabajo que se viene realizando, se deben tener otros frentes, como la digitalización del sistema de salud y el de transporte, procesos de gran complejidad, cuya propuesta es implementar centros de innovación o Urban Lab (termino acuñado del proyecto Smart City Barcelona), para generar innovaciones que den solución a los problemas de la ciudad, o proyectos que aporten beneficios a ciudadanos y que respondan a necesidades no suplidas o que desarrollen proyectos alineados con los objetivos, prioridades y líneas de actuación de las municipalidades.
Para lograr que Lima se vaya convirtiendo en ciudad inteligente debe incrementar la interoperabilidad de componentes, como sensores en el asfalto, para controlar flujos, densidad y velocidad del tráfico, postes de alumbrado con cámaras, sensores de sonido, puntos de conexión wifi y control de iluminación y todo ello interconectado a través de la big data. Asimismo mejorar las comunicaciones de alta velocidad y trabajar fuertemente en equipo, la empresa y la ciudadanía a fin de definir que datos se deben almacenar y cuales no y así mejorar las políticas de protección de datos personales, y en ese sentido hacer de lima una ciudad inteligente. Por tal motivo, las empresas de almacenamiento en nube, deben transparentar toda su información con acuerdos de nivel de servicios (SLA) sencillos y de esa manera ir adquiriendo confianza en la ciudadanía para ir construyendo una ciudad más inteligente.
Fuentes de investigación
- Sosa, E. O., Godoy, D. A., Neis, R., Motta, G., Luft, R., Sosa, D., … & Quiñones, P. (2013, June). Internet del futuro y ciudades inteligentes. In XV Workshop de Investigadores en Ciencias de la Computación.
- Vivas, H. L., Cambarieri, M. G., Petroff, M., García Martínez, N., Formia, S., & Muñoz Abbate, H. (2015). Tratamiento de grandes volúmenes de datos en ciudades inteligentes una propuesta de Big Data con NoSQL.
- Molpeceres Arnáiz, S. (2017). Smart City vs. Wise City. En torno a la ciudad y las nuevas tecnologías: el caso de Barcelona.
- Góngora, G. P. M. (2015). Revisión de literatura sobre ciudades inteligentes: una perspectiva centrada en las TIC. Ingeniare, (19), 137-149.
- http://adl-gnp.eu/es/smart-cities/
- https://rpp.pe/tecnologia/mas-tecnologia/aniversario-de-lima-smart-city-los-retos-de-lima-para-ser-una-ciudad-inteligente-noticia-1240129?ref=rpp
- https://www.ipsos.com/sites/default/files/ct/news/documents/2020-07/problemas_del_pais.pdf
- https://elperuano.pe/noticia/112992-avances-y-retos-en-transformacion-digital-en-el-peru-para-el-2021