Actualmente, en el Perú existe, aproximadamente, más de 1.9 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) operando en el mercado formal (Produce, 2017). Este segmento representa el 99.5 % del total de empresas formales del país, del cual, el 96.2 % pertenece a la categoría de las microempresas. Estas, en su mayoría, se dedican a la actividad de comercio y servicios (87.6 %); mientras el resto, a la actividad productiva (manufactura, construcción, agropecuario, minería y pesca).

A nivel nacional, las mipyme representan alrededor del 60 % de la población económicamente activa (PEA) ocupada. Adicionalmente, una de cada diez personas de la PEA ocupada dirige una mipyme formal. Si bien el número de empresas formales ha crecido de manera importante en los últimos años (7.2 % en promedio anual), aún persiste un alto porcentaje de informalidad, ya que el 48.4 % de las mype no están inscritas en los registros de la Sunat (Produce, 2017).

Uno de los mecanismos más importantes de consolidación de una mype es el acceso a un financiamiento (Banerjee & Duflo, 2014). Sin embargo, solo el 6 % de las mipyme acceden al sistema financiero (Produce, 2017). Un estudio de León, Sánchez y Jopen (2016) analizó el acceso y el uso de los servicios financieros por parte de las mype: para las mujeres, se observó mayor probabilidad de solicitar un crédito, aunque no lo obtengan. Además, al menos, uno de cada dos conductores de microempresas desea solicitar un crédito, y el acceso al crédito varía mucho entre los sectores.

En otro estudio, Herrera e Hidalgo (2014) examinan la relación entre el mercado laboral y la pobreza, enfocándose en la dinámica de las microempresas. Observan que es más probable que las unidades productivas fracasen si son conducidas por mujeres jóvenes que viven en grandes hogares y tienen poca experiencia a nivel laboral. El valor agregado de las empresas que sobreviven es 27 % mayor al de aquellas que fracasan. Además, el estudio identificó que las personas que cierran sus empresas tienen una probabilidad de 42 % de caer en condición de pobreza. Finalmente, les resulta un 16 % más difícil escapar de la pobreza, que quienes mantuvieron su empresa.

Toda esta evidencia apunta para un mejor acompañamiento de los conductores de microempresas, debido a su rol fundamental para la economía peruana.

Fuentes de investigación:

  • Banerjee, A. y Duflo, E. (2014). Do Firms Want to Borrow More? Testing Credit Constraints Using a Directed Lending Program. the Review of Economic Studies, 81 (2), (287), 572-607.
  • Herrera, J. y Hidalgo, N. (2014). Dynamics of informal microenterprises and poverty in Peru: a panel approach. En The Informal Economy in Developing Countries. Oxford y Nueva York: Routledge.
  • León, J., Sánchez, M. y Jopen, G. (2016) Determinantes del acceso y uso de servicios financieros de las microempresas en el Perú. PUCP.
  • PRODUCE (2017). Estadística MIPYME. PRODUCE. Disponible en http://ogeiee.produce.gob.pe/index.php/shortcode/estadistica-oee/estadisticas-mipyme [accedido el 12 de octubre 2020].

Escrito por:

Benoit Mougenot

Director de las carreras de Economía, Economía y Finanzas, Economía y Negocios Internacionales en USIL. Coordinador del grupo de Investigación en Economía Minera del CIEPSS. Investigador RENACYT-Concytec nivel III.