En estos tiempos de cuarentena, los más afectados son nuestros niños menores de cinco años porque, precisamente a esta edad, es cuando más necesitan las actividades de observación, manipulación y exploración para potenciar todo su desarrollo cognitivo, sensorial, afectivo y motor. Felizmente, nuestros pequeños tienen a su lado padres maravillosos, quienes les brindarán estímulos para potenciar sus habilidades y contribuir a fortalecer su desarrollo infantil.
En este artículo encontrarán diversas actividades sencillas que, utilizando material que tenemos en casa, favorecerán enormemente su desarrollo.
- Calendario. Lo primero es organizar las rutinas diarias. Con ello promoveremos la autonomía en nuestros niños. ¿Cómo? Estableciendo un horario de actividades que elaboraremos con nuestro pequeño, dependiendo de su edad. Y como todavía no sabe leer, utilizaremos imágenes para que se guíe. Por ejemplo, una cama cuando sea hora de dormir, un libro a la hora del cuento o un lápiz cuando realice alguna actividad de dibujo.
Algo que les encanta a los niños es estar pendientes de los acontecimientos importantes, como los cumpleaños, el cambio de los meses, el Día de la Madre, el Día del Padre, entre otros. Por ello es recomendable tener en casa un calendario, así como los del salón de clases. En este, diariamente colocarán la fecha: los más pequeños, de tres y cuatro años, pondrán cartelitos con los números; y los de cinco, los copiarán ellos mismos.
De esta manera, ayudando a los papás en las actividades cotidianas, se divertirán: al limpiar la mesa, barrer, ayudar a cocinar, preparar un postre, un refresco. Pueden usar un mandil y ¡listo! Recordemos que, al asumir tareas, por más pequeñas que sean, formarán en los niños los valores de la responsabilidad, el compromiso y el orden. - Manualidades. ¿Qué niño no quiere hacerle un collar para mamá? Maravillosa oportunidad para reforzar la prensión pinza (uso del pulgar e índice). Para ello necesitamos fideos canuto o sorbetes recortados en pedacitos pequeños, un pasador de zapatos o lana. Los niños, haciendo uso de la prensión pinza, pasarán por el pasador los fideos uno por uno hasta formar un lindo collar.
Otra actividad que desarrolla en ellos, no solo la independización del hombro, el brazo y la muñeca, sino su expresividad, será el tener en una caja diferentes tamaños de telas y, al compás de cualquier música alegre, cogerlas y realizar diferentes movimientos. - Cuentos. Para desarrollar el hábito hacia la lectura, se recomienda establecer en casa “La hora del cuento”. Todos los días, a la misma hora, puede leerle un cuento con diferente tono de voz: alto, bajo y de suspenso. A los niños de tres a cuatro años, hágale preguntas sobre el contenido: personajes, secuencia de acciones; y a partir de los cinco, realice preguntas más elaboradas y de reflexión: ¿qué harías tú si fueras…? Tenga presente que los cuentos para los más pequeños deben tener menos texto y más imágenes. Además, las páginas de los cuentos deben ser consistentes para facilitar su manipulación (por ejemplo, de cartón plastificado).
- Elementos. Para trabajar los sentidos, no hay nada más enriquecedor para el niño que experimentar con diferentes elementos como arena, masas con distintos ingredientes, pinturas con esponjas, pinturas con sellos de papa, hojas de los árboles, conos de papel higiénico, globos, espuma de afeitar, tizas, piedras, canicas, cuentas, témperas combinadas con crema, lana, cartón de diferente textura y otros.
- Memoria. Para mejorar la atención y la concentración, tan necesaria para el desarrollo cognitivo del niño, puede recurrir a los juegos de memoria, secuencia de forma, tamaño y color, dominós, bingo, cartas, bloques lógicos.
- Para estas y otras actividades es recomendable acondicionar en casa un espacio con una mesa y materiales diversos (plumones, colores, crayolas, témperas, pinceles, cartulina, papel), con los cuales realizarán actividades como:
- Rasgar (usando revistas, encartes, periódicos).
- Embolillar (papel de seda, crepe y arcoíris).
- Delinear diversas figuras usando plumones de diferente color.
- Colorear con crayones gruesos, si son menores de cinco años; y con crayones delgados y lápices de color para los más grandecitos.
- Recortar fichas de líneas rectas, curvas y mixtas.
- Recortar diferentes figuras, aprovechar los encartes de centros comerciales o de productos de belleza.
- Practicar dibujos de la figura humana.
- Trazos libres utilizando plumones.
Para finalizar, recuerde que los niños son únicos e incomparables. No todos aprenden de la misma forma y al mismo tiempo. Algo que escuché y me llevó a la reflexión es que muchos niños no recordarán la pandemia como una etapa triste, sino como el tiempo que tuvieron a sus padres juntos, compartiendo momentos en familia, conociéndose más, la cual quedará marcada en su memoria con los mejores momentos. Recuerde que antes se mencionaba el tiempo de calidad y no de cantidad. Ahora que tenemos la oportunidad de tener tiempo en cantidad, ¿qué harán ustedes?