El primer jueves de noviembre se consolida como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, esta fecha fue decretada por la UNESCO, a fin de crear conciencia en la población mundial acerca de las consecuencias que genera el acoso escolar en niños y adolescentes, así como buscar mecanismos y estrategias que puedan frenar la violencia en los centros educativos.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el acoso escolar es una forma de violencia, discriminación entre estudiantes dentro de un ambiente educativo. Se evidencia como un hostigamiento continuo, que puede incluir violencia física y/o psicológica. Existen también otras formas de acoso escolar como el ciberacoso, que es todo acto de agresión utilizando mensajes de texto, fotos, videos, chats, redes sociales, que, al ser compartido de manera masiva, vulnera los derechos de los niños y adolescentes.
El abordaje del acoso escolar involucra la participación de toda la comunidad educativa, entendiendo que la prioridad es velar por el bienestar físico y emocional de los estudiantes, sabemos que las consecuencias para la victima son nocivas, afectando principalmente su salud mental evidenciándose en ellos: baja autoestima, dificultades para relacionarse con los demás, bajo rendimiento escolar, ansiedad, estrés post traumático, depresión y trastornos de la conducta alimentaria, que ameritan una intervención especializada. En este sentido, se debe realizar un trabajo articulado, implementando estrategias de acción que involucren el desarrollo de habilidades socioemocionales en niños y adolescentes, que les permitan identificar factores de riesgo y poder hacer frente a situaciones que vulneren sus derechos, así como, propiciar un entorno de respeto y tolerancia, donde se involucre a la familia, la escuela y la comunidad en general. Como padres o docentes debemos estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento de los niños, a fin de poder intervenir a tiempo y evitar consecuencias nefastas.
En este día, todos debemos reafirmar nuestro compromiso de velar por el bienestar, y el óptimo desarrollo de nuestros niños y adolescentes, haciendo evidente cualquier acto de violencia o discriminación, promoviendo acciones que nos permitan crecer como sociedad y vivir dentro de una cultura de paz.
Fuentes de Investigación
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2019). Bullying en el ambiente escolar: Qué es y cómo afrontarlo. https://www.unicef.org/dominicanrepublic/media/1651/file/Publicaci%C3%B3n%20%7C%20Bullying%20en%20el%20ambiente%20escolar.pdf
Ministerio de Educación (2019). Encuesta Nacional de Convivencia Escolar y Violencia en la Escuela. http://www.siseve.pe/Web/file/materiales/Otros-docs/Resultados_ENCEVE_2019.pdf
Morales, M. y Villalobos, M. (2017). El impacto del bullying en el desarrollo integral y aprendizaje desde la perspectiva de los niños y niñas en edad preescolar y escolar. Revista electrónica Educara. 21(3), 1-20. https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/EDUCARE/article/view/7816/11489
García, M. y Asensios, C., (2015). Bullying y violencia escolar: diferencias, similitudes, actores, consecuencias y origen. Revista Interamericana de Psicología y Educación, 17(2),9-38. https://www.redalyc.org/pdf/802/80247939002.pdf