Las personas somos seres sociales y comunicativos, y los niños empiezan a conocer su entorno desde edades tempranas a través de estas habilidades. El niño es curioso e indagador por naturaleza, y esto le permite el aprendizaje.
Por eso, en aislamiento social surge la pregunta: ¿cómo podemos ayudarlos a desarrollar estas habilidades que, por nuestra propia naturaleza, necesitamos? Debemos adaptar nuestra realidad, la cual se enfoca en estos momentos al medio virtual, para promover actividades en la que se permita a los niños tener espacios no estructurados para potenciar este aspecto. Sabemos de la importancia de dichas necesidades y está en nuestras manos entender y atender el interés que se debe tener en el aspecto mencionado.
Este 2020 será recordado por saber quiénes le dieron prioridad a lo importante. Tener en cuenta el valor de la acogida que se le da a los estudiantes, individualizando sus necesidades y prestando atención a su estado emocional; los maestros deben ayudar a que sus estudiantes sean resilientes, tolerantes, se sientan seguros y optimistas bajo este nuevo contexto. Es así como los docentes se enfocan en la formación de personas ayudando a los que más lo necesitan, en este caso, los niños.
Para algunos ha sido increíble ver cómo los estudiantes o los niños pequeños saben adaptarse a la modalidad virtual, siendo los padres de familia quienes, en algunos casos, subestimaban las habilidades de sus hijos en entornos virtuales. Sin embargo, depende del impulso y la confianza de los padres al contexto y la propuesta educativa, más aún en sus hijos para que se mantenga este clima de confianza, comunicación y vínculo que se logra de la relación de los maestros/as con sus estudiantes que trasciende las pantallas de un monitor.
En este proceso de vínculo y de adaptación, los profesores también están jugando un gran reto debido a que tuvieron que vencer sus propios temores, salir de su zona segura y adaptarse a una realidad totalmente desconocida para ellos.
Pero… ¿saben de qué manera lograron hacerlo y disfrutar de las clases, recolectar anécdotas y desarrollar la paciencia? Pues esto se logró volviendo al origen del propósito de su profesión y de su vocación de servicio y ayuda al prójimo, manteniendo el derecho a la educación y reinventándose en la formación de personas. Es en ese sentido que todo fluye y se encamina, donde estudiantes y maestros tienen ahora una nueva manera de aprender para la vida, de aprender valores que pondrán en práctica, recordando el vínculo que se logró formar y mantener después de este año atípico.
Está en nuestras manos hacerlo y en la capacidad de soñar que nuestros pensamientos, actuar y decisiones influenciarán en distintas vidas en el futuro. Eso es lograr el vínculo, marcar una vida y que en un futuro nuestros pequeños estudiantes recuerden lo que trascendió a través de las aulas virtuales.
Sobre la facultad
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