A la hora de empezar un negocio, se nos presentan varias dudas y caminos a seguir para una ejecución sostenible tanto en el mediano como en el largo plazo. A continuación, te presentaremos algunos pasos necesarios (pero no definitivos) para guiarte en el proceso de la creación formal de tu propia empresa.

PASO 1: Encuentra una idea de negocio

Es importante no lanzarse de cabeza sin saber en qué se va a invertir. Mucha gente -sin duda- te dirá que saber emprender es algo innato y que “algunas personas tienen espíritu emprendedor mientras que otras no”. En realidad, comenzar un negocio requiere mucho pensamiento de antemano y -rara vez- se hace en un abrir y cerrar de ojos.

i) Identificar oportunidades.
Esto implica pensar en su concepto (marca, decoración, elementos diferenciadores, imagen corporativa, categorías de productos o servicios, etc.). ¡Esta es tu oportunidad de expresar tu creatividad! Sin embargo, ten cuidado de que el concepto elegido corresponda a las expectativas de los clientes a los que se dirige. Así que hazte la siguiente pregunta: "¿Mi idea crea valor para sus usuarios?” Si puede responder afirmativamente a esta pregunta, probablemente tenga una buena idea de negocio.

Para poder identificar oportunidades de negocio, hay que tener curiosidad, buscar inspiración, especialmente en países extranjeros para adaptarlas a una clientela peruana. Recuerda también observar las cosas que te complican la vida y trata de responder haciéndoles el día a día más fácil (“¿cómo se puede mejorar?”).

A menudo pensamos en los ahorros logrados a través de un producto o servicio, pero también nos enfocamos en ahorrar tiempo, energía o simplemente en el aspecto entretenido de tu proyecto. Pase lo que pase, la consigna es la misma: debes ponerte en el lugar de tus usuarios para encontrar la idea que mejor se adapte a sus necesidades.

ii) Haz un estudio de mercado.
Cuando se quiere montar un proyecto profesional, se recomienda no empezar a ciegas. Para eso, necesitas establecer un rumbo a seguir.

El objetivo de la investigación de mercado es verificar la factibilidad y viabilidad de tu proyecto de creación de empresas. Este estudio te permitirá conocer a tus competidores, pero sobre todo comprender las expectativas de tus potenciales clientes. Por lo tanto, recopilará y analizará una cierta cantidad de información sobre un mercado determinado.

iii) ¿Debes proteger tu idea de negocio?
¿Tienes un proyecto empresarial y te preguntas si se puede hablar de él a tu alrededor? Debes saber que hablar de una idea de negocio no es algo malo, al contrario. Sin embargo, debes tener cuidado con quién hablas al respecto. Efectivamente, puede parecer interesante hablar de tu proyecto a tu alrededor, para recoger las reacciones de tus potenciales clientes, pero estas personas no deben aprovecharse para robarte la idea.

Lo ideal es hablar de tu idea después de haber realizado algunos pasos (lanzamiento de una primera colección, desarrollo de un MVP, etc.). Para estar siempre un paso por delante de las personas tentadas a utilizar tu idea.

Antes de empezar a crear tu negocio, a veces es necesario proteger tu idea. Sin embargo, una idea no puede ser protegida por mecanismos legales como tal. Por lo tanto, no es posible evitar que otra persona se embarque en la misma idea que tú.

Una idea de negocio sólo es objeto de protección si se materializa. Es decir, si la idea se ha materializado a través de una marca, patente o modelo. Pero ojo: aquí de nuevo no es la idea lo que se protege, sino su materialización en una marca, patente o modelo. Por ejemplo, considera la idea de una cápsula de café cuyo uso es exclusivamente adecuado para un tipo de máquina de café. Esta idea se puede proteger mediante la presentación de una patente. Pero sin este soporte material, la idea no estaría sujeta a ninguna protección.

Así que, para proteger tu creación o innovación, tendrás que realizar los trámites ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) o el ente competente en el país en el que te encuentres.

PASO 2: Valida tu proyecto de creación de empresa

Una vez que haya definido su idea de negocio general, es necesario validar su proyecto. Para esto, puede escribir un modelo de negocio pero también probar sus ideas.

i) Define tu modelo de negocio
El modelo de negocio se define como el núcleo del plan de negocio. Su objetivo es definir el concepto de tu futura estructura. Te explicará cómo te desarrollarás. En otras palabras, “¿cómo vas a ganar dinero?”

Este documento mencionará en particular:
a) la oferta de los bienes o servicios ofrecidos;
b) el valor agregado ofrecido a los clientes;
c) cómo llega la oferta a los clientes;
d) el rendimiento económico esperado.

Para comprobar la viabilidad de tu modelo de negocio, no te queda más remedio que testear tu idea.

ii) Pon a prueba tu idea
El objetivo es testear tu idea de negocio sobre una muestra de personas que representen las características de tus potenciales clientes. Para ello, puedes considerar el método de “Proof of concept” que te permite verificar el desempeño de tu idea o concepto.

Así, al final de tu análisis, sabrás si puedes o no continuar con tu proyecto. Esto te permite confirmar rápidamente tu idea, para poder hacer las modificaciones necesarias a tu proyecto.

También puedes considerar otro método, el del “producto mínimo viable”, utilizado durante el lanzamiento de un producto para comprobar la apreciación de los clientes. Y, en caso de comentarios negativos, considerar áreas de modificación o mejora.

iii) Encuentra tus primeros clientes
Definir tu clientela es un paso fundamental en la creación de tu negocio, ya que condicionará directamente el éxito de tu estructura.

Por lo tanto, para poder identificar a tus clientes objetivo, se debe realizar una investigación de mercado. Esto te permitirá saber más sobre tus clientes:
a) edad;
b) género;
c) área/sector de actividad;
d) sus necesidades ;
e) sus canales de comunicación.

En general, existen diferentes formas de encontrar clientes. Puedes usar :
a) tu red personal, es decir, tus relaciones: tu círculo familiar, de amigos o tu red de contactos.
b) las redes sociales: este es uno de los principales canales cuando quieres desarrollar tu estrategia de comunicación;
c) archivos de prospección, estos son directorios o bases de datos de prospectos que puedes comprar para identificar a tus clientes potenciales.

PASO 3: Escribe un plan de negocios

Una vez realizado el estudio de mercado, no se debe descuidar la redacción de un plan de empresa, paso clave en la creación de un negocio. Elaborar un plan de negocio es fundamental para determinar el futuro equilibrio financiero de tu empresa entre gastos (coste de los equipos necesarios para tu actividad, alquiler ligado al local, salarios, etc.) e ingresos (venta de productos, servicios, etc.).

El objetivo de este plan de negocios es retomar las diferentes estrategias de tu empresa. Este es un paso fundamental, porque te permite determinar las posibilidades de rentabilidad de tu negocio, tanto a corto como a largo plazo. Después de redactar este documento, debes saber cómo quieres crear tu empresa (con qué financiación, qué objetivos a medio y corto plazo, etc.).

i) Presentación del proyecto y del equipo.
Lo primero que debes hacer cuando tienes que escribir un plan de negocios es presentar tu proyecto de creación de empresas de la manera más clara y precisa posible. El objetivo es tranquilizar a los interlocutores sobre la viabilidad de tu estructura.

Presentar a tu equipo también puede ser una buena práctica para demostrar la seriedad de tu negocio. Esta presentación tranquiliza a los inversionistas. De hecho, el éxito de un proyecto también depende del equipo que lo implementa. Por lo tanto, es interesante demostrar las habilidades y la complementariedad del equipo, en beneficio del éxito de su proyecto.

ii) Estrategia de financiación empresarial.
El plan de empresa es fundamental en tu estrategia de financiación y, en especial, cuando deseas contratar un préstamo profesional. Efectivamente, los establecimientos bancarios se basarán en la pertinencia de este plan para conceder o no un préstamo. Este plan de negocios tiene como objetivo equilibrar las necesidades esenciales para la creación de tu negocio y los recursos disponibles para ti.

iii) Estrategia tributaria.
Dentro de tu plan de empresa, también puede ser interesante mencionar la elección de tu régimen fiscal y justificarlo en relación con tu tipo de actividad.

De hecho, no todos los regímenes tributarios son apropiados para tu proyecto. Para demostrar la plena viabilidad y seriedad de su proyecto, puede parecer apropiado informar y explicar sus elecciones en términos de impuestos.

iv) Estrategia de marketing.
Desde un punto de vista de marketing, tu estrategia se debe basar en dos ejes principales, a saber, una estrategia de adquisición y una estrategia de comunicación.

a) Estrategia de adquisición (Pérez Escobar, 2012).
Esta estrategia se define como el conjunto de acciones que tienen como objetivo asegurar una cierta visibilidad con tu audiencia. Se puede llevar a cabo a través de diferentes palancas, como el marketing digital (referencias pagas o gratuitas en buscadores, por ejemplo) o el marketing tradicional (publicidad, ferias, prospección telefónica, etc.). El objetivo no es sólo atraer a un gran número de clientes, sino sobre todo a un gran número de clientes cualificados.

b) La estrategia de comunicación (Retos Directivos, 2022).
La estrategia de comunicación se considera como el proceso que permite coordinar las distintas acciones para alcanzar los objetivos que se han fijado. Llevar a cabo una estrategia de comunicación te permite tener una visión general y, por lo tanto, optimizar tu presupuesto en términos de comunicación. Todos estos detalles se pueden integrar en su plan de negocios para demostrar la sostenibilidad de su proyecto.

PASO 4: Financiación de tu proyecto de creación de empresa

Si tu plan de empresa te parece convincente, es hora de pensar en los diferentes tipos de financiación para la creación de empresas para poner en marcha tu proyecto. Varias opciones están disponibles para ti:

  • Tienes suficiente capital para iniciar tu negocio sin financiamiento externo.
  • No tienes suficiente capital personal para iniciar tu negocio. En este caso, debes pensar en soluciones de financiación.

i) Financia tu negocio con capital.
Cuando decides crear una empresa, puedes optar por la financiación interna, es decir, financiar tu proyecto con tus propios medios. En este caso, utilizarás el capital de tu empresa, en particular, utilizando el flujo de caja.

Este proceso tiene la ventaja de no diluir el capital, ni incurrir en una deuda que deba ser pagada. Sin embargo, existe una desventaja -y no menos importante-, la de contar con el efectivo necesario.

ii) Financia tu negocio con un préstamo.
Este método de financiación es muy común para las empresas. Una entidad de crédito concederá un préstamo a una empresa para que puedas financiar tu actividad. A cambio, tendrás que devolver este préstamo según un calendario y sujeto al pago de intereses.

Este método le permite a los socios o accionistas obtener fondos sin tener que diluir su participación en el capital. Sin embargo, existe un gran inconveniente ya que los bancos y entidades de crédito son cada vez más cautelosos a la hora de conceder un préstamo. Además, cuando solicitas un préstamo te comprometes a devolverlo, pero también a devolver los intereses de esta suma.

iii) Financia tu negocio recaudando fondos.
Esta es otra forma de financiar tu estructura. Esta modalidad supone la entrada en el capital social de nuevos inversores. A cambio, estos inversores recibirán acciones o participaciones de la empresa.

Este mecanismo tiene la doble ventaja de ampliar el número de socios en la empresa, pero también de acelerar el crecimiento de su estructura. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar inversores para convencerlos de entrar en el capital.

PASO 5: Elige tu estructura legal

Una vez establecido tu plan de financiamiento, debes pensar en el estatus legal de tu negocio. Este paso también es de gran importancia para la creación de una empresa. En efecto, conlleva una serie de consecuencias prácticas: formalidades de creación, flexibilidad en la gestión de la empresa en el día a día, regímenes fiscales y sociales, etc. (Redacción Gestión, 2021):

i) Sociedad Anónima (S.A.)
ii) Sociedad Anónima cerrada (S.A.C.)
iii) Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada (S.R.L.)
iv) Empresario Individual de Responsabilidad Limitada (E.I.R.L.)
v) Sociedad Anónima Abierta (S.A.A.)

PASO 7: ¡Vamos!

Teniendo en cuenta los pasos anteriores, sólo nos queda materializar la idea y crear nuestro negocio.

Es importante tomar en cuenta que la comunicación es un elemento vital para el éxito de tu proyecto. Ahora dispones de múltiples canales para mostrar tu negocio (creación de una página web, redes sociales, publicidad en medios impresos y online, distribución de folletos, etc.). Úsalos sabiamente para hacerte visible al público en general y optimizar tus posibilidades de éxito.

Fuentes de Investigación:

Escrito por:

Diego Sebastián Sánchez Chumpitaz

Coordinador de la carrera de Administración & Emprendimiento de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio de Loyola.