Hace menos de un mes, tuve que viajar dos fines de semana seguidos al interior del país: Huancayo y Arequipa.
A Huancayo fui por trabajo, uno de nuestros clientes nos encargó realizar un estudio en varias de sus tiendas en Lima y provincias, así es que, parte del equipo de la empresa, viajamos a varias ciudades del interior. Mi socio, que estaba por el mismo estudio en Chiclayo, me comentaba que uno podía pararse dentro de un centro comercial y sentía como si estuviera en Lima. Y esto es completamente cierto, Huancayo tiene dos grandes centros comerciales y cada uno de ellos nada tiene que envidiar a los centros comerciales de nuestra capital. Estuve de jueves a domingo y como era de esperarse el fin de semana ambos centros comerciales se llenaron, pero me llamó mucho la atención que jueves y viernes, siendo días de semana, también había mucha gente, incluso en “horas de trabajo”. Hace algunos años, para viajar a Huancayo tenías que coger un bus y permanecer en él un promedio de 7 horas, o podías optar por autos que también hacían ese servicio por un poco más de lo que costaban los pasajes en bus. Hoy en día, la ruta Lima – Huancayo – Lima también está siendo cubierta por 3 aerolíneas, con un total de 5 vuelos diarios de ida y vuelta. Hoy el huancaíno o cualquiera que quiera viajar a la Incontrastable tiene un abanico de alternativas para hacerlo.
El siguiente fin de semana viajé a Arequipa, invitada por la Universidad Católica de Santa María para una ponencia sobre Investigación de Mercados en el Congreso de Innovación, Emprendimiento y Negocios. Trabajar en Investigación de mercados te da una forma particular de ver las cosas. Visité los centros comerciales, no con el objetivo de comprar, sino de observar, de ver, así como el huancaíno, a qué está expuesto el arequipeño. La sensación fue la misma, puedes salir de Lima y sentir que casi no lo has hecho, ya que tienes prácticamente todos los servicios que hay en la capital. A la Ciudad Blanca, se puede ir en bus o en avión. En estos casi 20 años de experiencia que tengo en Investigación de Mercados, he realizado, coordinado y/o dirigido estudios, en casi todo el país y puedo decir sin temor a equivocarme que ésta es una de las ciudades de mayor desarrollo, de hecho si revisamos la estructura de niveles socioeconómicos, Arequipa es la cuarta ciudad con mayor peso del NSE AB (después de Lima, Moquegua y Tacna). Otro dato interesante que dice mucho de la ciudad es que actualmente tiene alrededor de 20 vuelos diarios de ida y vuelta, esto es sólo una muestra del gran movimiento comercial que la ciudad tiene.
Otra cosa que suelo hacer, por ese espíritu investigador que tengo, es hablar con la gente, con los taxistas, con el personal del hotel, de los restaurantes, etc. y si algo en común encontré entre arequipeños y huancaínos es el espíritu emprendedor, la calidez y las ganas de crecer siempre. Este es, más allá de cualquier indicador macro económico, el verdadero indicador del potencial de la ciudad.
En investigación de mercados, antes el cliente esperaba datos, luego solicitaba información, hoy busca soluciones y creo firmemente que uno no puede llegar a eso, si no ha “pisado la calle”, hay que salir a campo, siempre que puedo busco tiempo para hacer eso, sea en provincias o acá en Lima, la información que se recolecta a través de focus, encuestas, etc. nunca serán suficientes, si no se ha salido a campo y no se ha escuchado de primera mano lo que el consumidor quiere decir.
