El ser humano es un ser social por naturaleza y se rige por las relaciones interpersonales en todo momento de su vida. En ese sentido, el gran desafío para toda organización hoy en día es comprender ese organismo vivo, siendo las relaciones públicas la disciplina que permite gestionar la comunicación entre la entidad y su público (interno y externo).
Toda empresa tiene como finalidad alcanzar sus objetivos y metas, y requiere para ello de una planificación estratégica con todas las acciones que esta considere adecuadas para satisfacer las necesidades del rubro donde opere. Bajo este contexto, las relaciones públicas tienen como propósito la consolidación y la proyección de la imagen de la organización, así como mantener relaciones sostenidas y beneficiosas con todos sus stakeholders.
Conmemoración de la fecha
Cada 26 de setiembre se conmemora el Día Interamericano de las Relaciones Públicas, fecha elegida en el marco de la Primera Conferencia Interamericana de Asociaciones de Relaciones Públicas, que se realizó en 1960 en México. Por ello, hoy es importante resaltar cuál es el perfil del profesional que labora en este rubro de las comunicaciones.
En primer lugar, deben ser los ojos y los oídos de su institución para detectar oportunidades y amenazas que aprovechen o afecten la reputación corporativa. A su vez, deben ser ávidos lectores para conocer todo tipo de temas. No solo lo relacionado a ciencias de la comunicación y el marketing, también sobre economía, política, ciencias sociales, tecnología, entre otros, que le serán de gran utilidad cuando tengan que tratar con personas de distintas áreas de la empresa, o cuando esta se vea afectada potencialmente por una crisis, pues podrían ser los voceros de su organización.
Asimismo, requiere ser una persona que sepa expresarse con claridad, a través de cualquier medio, sea oral o escrito, muchas veces de forma inmediata sin previa preparación. Por ello, debe ser lejano a la timidez, ya que tendrá que abordar a diferentes personas y autoridades durante eventos sociales, con mucho aplomo y seguridad. También debe tener un pensamiento estratégico, lo que significa “estar dos pasos delante de cualquier situación”.
Finalmente, el relacionista público debe tener la capacidad de trabajar en equipo con diseñadores gráficos, organizadores de eventos, diseñadores web, community managers, entre otros; así como establecer relaciones de confianza con personas de toda clase social y brindar opiniones acertadas en todo aquello que implique una buena imagen.