El Dr. Javier Junceda Moreno, jurista de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, fue nombrado Profesor Honorario del claustro académico de la Facultad de Derecho de la Universidad San Ignacio de Loyola el pasado jueves 11 de abril. La ceremonia se llevó a cabo en el Aula Magna del Campus Arq. Fernando Belaunde Terry y contó con la asistencia de alumnos y personal administrativo, así como del Embajador Francisco Miró Quesada Rada quien estuvo a cargo de la lectura del laudatio.

El evento comenzó con las palabras del Dr. Ramiro Salas, rector de la Universidad San Ignacio de Loyola, quien hizo hincapié en el honor de tener a una de las personas más relevantes en el campo de la jurisprudencia dentro de nuestro claustro académico. Asimismo, el Embajador Francisco Miró Quesada Rada relató el interés del Dr. Javier Junceda hacia el Perú y su cultura además de detallar diferentes hitos de su trayectoria.

Acto seguido, el Dr. Martín Santiváñez, decano de la Facultad de Derecho, procedió a leer la Resolución de Rectorado y a hacer entrega del diploma correspondiente. Del mismo modo, el Lic. Raúl Diez Canseco Terry, presidente de la Universidad San Ignacio de Loyola, impuso la medalla de reconocimiento al nuevo Profesor Honorario.

El Dr. Javier Junceda agradeció el reconocimiento y dictó una charla magistral sobre el populismo jurídico. De esta manera, explicó que la banalización de las cuestiones legales es consecuencia de una sociedad que piensa que tiene derechos sin necesidad de deberes, así como de la falta de respeto a la norma jurídica. Además, resaltó la popularización de la búsqueda de poder por medio de la apelación a emociones, miedos, ensoñaciones y los efectos indeseables que ello puede traer.

La ceremonia culminó con las palabras del Lic. Raúl Diez Canseco Terry quien habló sobre los problemas que está enfrentando la sociedad peruana e invitó a los asistentes a reflexionar sobre el tema para poder solucionarlos: “Para que el Perú siga adelante, ustedes y yo tenemos que ser protagonistas y no dejarnos llevar por aplausos fáciles”.