Pese a que en los últimos años se ha registrado una reducción en la brecha de género en materia laboral en el Perú, las distancias entre hombres y mujeres aún se mantienen latentes. De acuerdo con el reporte Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2022, los ingresos laborales de los hombres superan en un 25.9% en promedio a los de las mujeres en el mercado local peruano.
Para reducir esta brecha y mejores condiciones laborales, las mujeres hemos luchado a lo largo de la historia. El 8 de marzo de 1857, con el lema “Pan y rosas”, miles de trabajadoras textiles se manifestaron en las calles de Nueva York contra las pésimas condiciones laborales. Exigían, también, un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.
Lo que simboliza la fecha y lo que hay por mejorar
El suceso más cruel en nuestra lucha se produjo un 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, donde murieron 146 mujeres, la mayoría de ellas jóvenes trabajadoras inmigrantes de Europa Oriental y Meridional. Un año antes se había convocado una huelga sin mucho eco en el sector textil, la fábrica Triangle también fue parte de la huelga, se pretendía obtener el reconocimiento de los sindicatos, mejores salarios y condiciones de trabajo. Los propietarios de Triangle se negaron a concederlos.
Desde el “Pan y rosas” hasta el “Ni una menos” muchas voces se hicieron escuchar, pero todavía hay mucho por bregar en nuestra lucha por la igualdad, el reconocimiento, el ejercicio efectivo de nuestros derechos, y la justicia. En esta línea, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en la ciudad de Beijing en el año de 1995, los representantes de 189 países reconocieron que la desigualdad entre hombres y mujeres afectaba el crecimiento de los países. Esto sirvió de fundamento para la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que es una agenda para la concreción de los derechos de las mujeres, y que ha sido suscrita por el Estado peruano.
En el año 1975, Naciones Unidas celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer.
Es ampliamente conocida la brecha de nuestra participación en la dirigencia de los negocios, en la política tanto en el Perú como en el mundo. De acuerdo con el INCORE 2022, en el Perú, los hombres tienen una participación laboral 17.8% mayor a las mujeres. La situación es más compleja en regiones como Tumbes, San Martín, Ucayali y La Libertad, donde la brecha en participación laboral entre hombres y mujeres supera los 24 puntos porcentuales.
"Mucho camino por recorrer"
La expresión más extrema del flagelo de la violencia de género son los múltiples casos de feminicidios en el Perú y el mundo. Según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público cada 48 horas muere una mujer por violencia de género.
Es claro que falta aún mucho camino por recorrer. Son tiempos difíciles, donde solo la emoción, la ilustración, la firme creencia, el trabajo articulado, coordinado, pueden mantenernos alertas, enfocadas. Reconociendo, además, que es una lucha por un cambio de ideas, de sistema, que no se entiende sin un involucramiento de todas y todos.
Esta es una lucha por un cambio de ideas, de sistema, que no se entiende sin la participación de todas y todos.