El Derecho es un conjunto de principios y normas que regulan, principalmente, la organización y el funcionamiento de la sociedad, así como los derechos de los individuos que la conforman. Si bien existen otras funciones o características que pueden definir al Derecho, las mencionadas son de especial importancia en toda sociedad en tiempos de paz, pero también lo son, incluso más, en tiempos de crisis como en la que nos encontramos actualmente debido a la pandemia generada por el COVID-19. En este contexto veremos cuál es el papel que desarrolla el Derecho durante y después de una crisis como esta.
Una vez que surge una crisis de una envergadura relevante, las diversas instituciones de todo ordenamiento necesitan ser ajustadas para que puedan estar acorde a lo que la situación amerita. En el actual contexto nacional podemos ver que se producen ciertos hechos como la restricción de derechos fundamentales, mayor poder del Ejecutivo, modificaciones en los sistemas de pensiones, modificaciones a los contratos celebrados entre privados, entre otros.
Es aquí donde podemos ver la concurrencia de dos fenómenos: la adaptación del derecho y la necesidad de dar un marco jurídico a todas estas disposiciones. Al concurrir una dispensa y modificación o creación muy activa de diversas normas también se hace necesario no dejar de lado la legalidad de estas disposiciones, ya que estas tienen que estar acorde a todo el ordenamiento jurídico y a los derechos fundamentales, por más de que estos últimos hayan sido limitados. Si no se da un buen marco normativo, corremos el peligro del abuso o la deficiencia en la producción de este tipo de normas y los hechos negativos que se puedan derivar de las mismas.
Prueba de esto es que, en nuestro país, la Fiscalía ya abrió varias investigaciones por posibles casos de corrupción de funcionarios de todo orden y también han circulado diversos videos e imágenes en redes sociales de presuntos abusos de las facultades dadas a diversas autoridades como la Policía o el Ejército en este tiempo de crisis.
Por otro lado, pasada la etapa más fuerte de la crisis, llegará el momento en el cual todos los países afectados tendrán que luchar contra las secuelas de la enfermedad, la reactivación de todos los sectores y la solución de los conflictos jurídicos post COVID-19 que puedan surgir en el ámbito laboral, civil, empresarial y muchos otros, para lo cual se hará necesaria la aplicación del derecho para evitar los comportamientos abusivos de quienes resulten estar en una situación privilegiada después de la crisis, así como también se necesitarán nuevas leyes o modificaciones de las pre-existentes que permitan un actuar eficiente para remediar todas las consecuencias de la pandemia. Es importante mencionar que la adecuación del derecho nacional no bastará para la solución, sino que se hará necesaria la armonización de este con las diversas disposiciones de toda la comunidad internacional en donde tendrá que primar la solidaridad y el respeto de la dignidad humana sobre los intereses individuales.
De esta manera podemos concluir que el Derecho siempre acompañará a la humanidad, ya sea en tiempos de paz o en tiempos de crisis, para lo cual tendrá que estar dispuesto al cambio, pero siempre respetando el marco de la legalidad y buscando la consecución eficiente de sus fines.