En el Derecho y las Ciencias Políticas existen algunos conceptos que usamos con frecuencia, cuyos significados pensamos conocer bien, pero la verdad es que, expuestos ante un interlocutor incisivo, seguro no sabríamos cómo definirlos. El patriotismo es uno de ellos, y a puertas del 199 ° aniversario de la independencia de nuestro país, es importante reflexionar sobre su verdadero significado.

Luego de una búsqueda en un frío diccionario, advierto que el significado de patriotismo es “amor a la patria”, frase que por sí sola no dice mucho. En primer lugar, se debe definir qué es la patria. Esta no se encuentra circunscrita por las fronteras del territorio nacional. Los casi tres millones de peruanos en el extranjero hacen patria lejos de la tierra que los vio nacer. En muchos casos, se hicieron desde abajo, ganándole a los primeros rayos del sol, trabajando duro y parejo, apoyándose los unos a los otros en momentos de dificultad y nostalgia.

Lo he vivido en carne propia, cuando al terminar una maestría en Edimburgo, y a punto de quedarme sin techo, una bondadosa compatriota me acogió sin conocernos. Para mí, ella era el Perú hecho carne, en forma de mujer, cusqueña, de aproximadamente un metro y medio de estatura, pero con una personalidad gigante. Trabajaba, escalaba montañas, hacía postres, manejaba con destreza el taladro, era la líder indiscutible de la comunidad peruana en la capital escocesa y, como corresponde, a su esposo británico le gustaba el huacatay. Ubi bene, ibi patria es una frase en latín que se traduce como “en dónde se está bien, ahí está la patria”. Para mí, la patria estuvo en su pequeño departamento en el barrio porteño de Leith.

En segundo lugar, se debe abordar la cuestión de cómo amar a tu patria. Amarla consiste en comprender que los peruanos somos herederos de una civilización milenaria, que nosotros hemos construido Caral, Machu Picchu y demás maravillas arqueológicas que hoy el mundo admira. Amarla es comprender que somos afortunados de ser un país megadiverso en flora, fauna, geografía y recursos naturales. Amarla es entender que las letras de nuestro himno representan el esfuerzo de las generaciones que nos precedieron para legarnos un país, que podrá tener problemas, pero es una tierra donde el grito de libertad resuena sin temor.

En la actualidad, en medio de la peor crisis sanitaria de nuestra historia por la pandemia de COVID-19 y con proyección de ser una de las peores crisis económicas desde la Guerra del Pacífico, amar a la patria consiste en hacer las pequeñas cosas, pero hacerlas bien. Consiste en ponerte la mascarilla, guardar el distanciamiento social, quedarte en tu casa si tienes síntomas y ayudar con poco o mucho a los que más nos necesiten. Recuerda que nadie es tan pobre que no tenga nada que dar, ni tan rico que no tenga nada que recibir.

Escrito por:

Franco Germaná Inga
Docente de la Facultad de Derecho de USIL. Abogado por la Universidad San Ignacio de Loyola y magíster en Políticas Públicas por la Universidad de Edimburgo. Ex becario de la Beca a la Excelencia USIL y Beca Presidente de la República.