Propiedad intelectual es toda creación humana realizada a fin de cumplir una necesidad del ser humano, siempre y cuando esta provenga de la mente.
La propiedad intelectual se define a toda creación humana realizada a fin de cumplir o suplir una necesidad del ser humano, siempre y cuando esta provenga de la mente (WIPO); estas se pueden enfocar en la recreación con obras literarias, obras artísticas y dibujos, o enfocarse en la industria y el comercio como la elaboración de diseños industriales, logotipos, marcas, secreto industrial y las patentes.
Todo este conjunto de áreas desprendidas de la propiedad intelectual tiene un origen particular, la innovación y la creatividad (WIPO), la búsqueda de realizar, o elaborar algo nuevo, drástico y fresco, en función a todo conocimiento e influencia cultural de las personas.
Desde el área industrial, se tiene en conocimiento un conjunto de elementos que se pueden a llegar a desarrollar con la infinidad de problemáticas que pueden abarcar dentro del sector industrial. A partir de ello se originan distintos productos con materia de protección. Se puede tener un restaurante, el cual para afrontar la problemática de la competencia dentro del mercado como solución plantea una mezcla de condimentos de forma especial al gusto del consumidor. Si esta fórmula se resguarda con el cuidado pertinente, se mantendrá protegido por el secreto industrial.
Otra forma de tener una representación destacable en el mercado es poder tener una marca, logotipo o frase característica que permita arraigar un elemento reconocible en sus productos, estos elementos son protegibles por el registro de marcas en Indecopi.
Desde esa premisa, las patentes buscan siempre dar una solución a un problema ya existente. En el caso de uno de mis trabajos en la universidad se presentó al sistema térmico circulado para invernaderos subterráneos.
Este modelo de utilidad surge a raíz de las heladas presentes en nuestro país, en especial para el crecimiento de productos agrícolas. Dentro de algunas regiones no se tiene mucho acceso a invernaderos sino a construcciones aislantes subterráneas que son un foso de tierra.
Dentro de los fosos de tierra se le coloca materiales aislantes térmicos para preservar el calor dentro del foso, esto debido al calor emitido en la tierra.
Sin embargo, no se puede acceder a un sistema de calefacción con esa problemática. Esto hace surgir al sistema térmico circulado para invernaderos subterráneos, que es una red de tuberías que distribuyen el calor emitido por agua evaporada o aguas residuales que brindan una emisión de calor natural sin la necesidad de una gran fuente de electricidad.