¿El airfryer es tan saludable como parece? Descubre los mitos, verdades y riesgos ocultos detrás de su popularidad en esta entrada del blog.

Por Vivian Geller
Docente a tiempo parcial. Nutricionista, Magíster en Bioquímica y Nutrición con 25 años de experiencia laboral en Consultoría Nutricional y 22 años en docencia universitaria en Pre y Post grado. Asesora en empresas, Capacitadora en Colegios, Certámenes científicos, Universidades. Elaboración de Información nutricional en Empresas alimentarias. Elaboración de artículos para Medios de Prensa.
El uso de las freidoras de aire (airfryer) ha ganado una gran popularidad debido a su capacidad de cocción rápida, prescindiendo de grandes cantidades de grasa añadida, lo que las convierte en una alternativa atractiva para quienes buscan opciones más saludables. Sin embargo, quienes utilizan este electrodoméstico con frecuencia deben tener en cuenta su posible vínculo con unos compuestos químicos nocivos para la salud, conocidos como acrilamidas, lo cual es un tema importante al analizar los diversos métodos de cocción de alimentos.
¿Qué son las acrilamidas?
Las acrilamidas son compuestos químicos que se generan cuando los alimentos ricos en almidón, como papas, galletas y panes, entre otros, se cocinan a temperaturas elevadas (por encima de los 120 grados). Este proceso ocurre al hornear, freír o tostar. En el caso del airfryer, el riesgo de formación de acrilamidas está relacionado con las altas temperaturas que se alcanzan durante la cocción, ya que el dispositivo utiliza aire caliente para cocinar los alimentos, lo que puede generar condiciones similares a las de freír, sancochar o hornear.
¿Es el airfryer un enemigo para la salud?
Aunque el airfryer no elimina completamente la presencia de las acrilamidas, muchos estudios sugieren que esta técnica de cocción produce menor cantidad de estos compuestos en comparación con la fritura tradicional, que implica una inmersión prolongada en aceite caliente a temperaturas altas. El riesgo de formación de acrilamidas es más evidente cuando cocinamos papas fritas o tostadas, y siempre es recomendable no dejar dorar en exceso los alimentos, especialmente las papas, para evitar la formación de estas sustancias.
Puntos a favor del airfryer
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Menor contenido calórico: utiliza una cantidad mínima de grasa, lo cual representa una opción idónea para quienes siguen dietas hipocalóricas.
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Versatilidad: permite freír, asar, hornear y recalentar alimentos, lo que lo hace un dispositivo muy funcional en la cocina.
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Rapidez: la cocción es mucho más rápida que en un horno convencional.
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Eficiencia energética: consume menos electricidad en comparación con los hornos tradicionales.
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Facilidad de limpieza: es muy fácil de limpiar, lo que representa una ventaja para los usuarios.
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Cocción uniforme: logra resultados óptimos tanto en la textura interna como externa de los alimentos.
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Menor olor: produce mucho menos olor que otros métodos de cocción, como la fritura.
Puntos en contra del airfryer
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Capacidad limitada: es recomendable optar por modelos de mayor volumen si se planea usarlo con frecuencia.
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Textura variable: algunos alimentos no alcanzan la misma textura crujiente o suave que se logra con otros métodos de cocción, lo que puede no satisfacer a todos los consumidores.
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Costo elevado: sependiendo de la marca y la capacidad, el precio del airfryer puede ser relativamente alto.
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No apto para todos los alimentos: la consistencia de la cocción puede variar, y no todos los alimentos son aptos para ser cocinados en un airfryer.
¿Es el airfryer una opción saludable?
En general, el airfryer se considera una herramienta saludable para cocinar, siempre y cuando se maneje adecuadamente. Si te interesa profundizar en las nuevas tendencias de nutrición saludable, te invitamos a conocer la carrera de Nutrición y Dietética, donde formamos líderes con una mirada ética, global, innovadora y socialmente responsable, basada en la investigación.