Descubre qué revelan los estudios recientes sobre el consumo de café y su verdadero impacto en tu salud.

Por: Vivian Geller
Docente a tiempo parcial, con 22 años de experiencia en pregrado y posgrado. Nutricionista y Magíster en Bioquímica y Nutrición, con 25 años de trayectoria en consultoría nutricional. Asesora en empresas y capacitadora en colegios, certámenes científicos y universidades. Especialista en elaboración de información nutricional para empresas alimentarias y autora de artículos para medios de prensa
El café es el segundo producto comercial más importante del mundo, solo superado por el petróleo. Se estima que entre el 70 % y el 80 % de la población mundial lo consume. Esta popularidad no solo responde a su sabor y aroma, sino también a sus efectos estimulantes y posibles beneficios para la salud.
¿Qué contiene el café y cómo actúa en el cuerpo?
Uno de los componentes más destacados del café es la cafeína, un agente psicoactivo presente también en el té, el cacao, la yerba mate y el guaraná. Se trata de un alcaloide que puede añadirse a alimentos, bebidas energéticas y medicamentos. En estos casos, se utiliza para reducir la fatiga, aliviar el dolor cuando se combina con analgésicos o tratar condiciones como la apnea de prematuridad de los lactantes.
La cafeína se encuentra en mayor cantidad en el café, bebidas energéticas y fármacos; en menor grado en el té y los refrescos. En Estados Unidos, el 85 % de los adultos consume cafeína a diario, siendo el café su fuente principal. En adolescentes, el té y los refrescos lideran el consumo.
Beneficios del consumo de café
Las investigaciones actuales asocian el consumo moderado de café con diversos efectos positivos, como:
- Mejor rendimiento cognitivo
- Control del peso corporal
- Disminución de la resistencia a la insulina
Además de la posible reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y enfermedades hepáticas y neurológicas.
Posibles riesgos y precauciones
A pesar de sus beneficios potenciales, el café puede generar efectos adversos si se consume en exceso o en poblaciones sensibles. Por su contenido de cafeína, se recomienda moderar su ingesta en mujeres embarazadas, lactantes, aquellas que buscan concebir, así como en niños y adolescentes. En personas susceptibles, el café puede generar acidez, ansiedad, nerviosismo o insomnio.
¿Debemos consumir café por salud?
Aunque investigaciones antiguas sugirieron posibles efectos negativos del café, muchos de esos estudios no diferenciaban entre hábitos asociados como el tabaquismo o el sedentarismo. Estudios más recientes, al controlar estos factores, encontraron una posible relación entre el café y una menor mortalidad.
Sin embargo, la evidencia actual no justifica recomendar su ingesta para prevenir enfermedades. En adultos sanos, el consumo moderado de café puede formar parte de un estilo de vida saludable, siempre que no se presenten efectos secundarios indeseados. Este tipo de recomendaciones debe evaluarse considerando cada etapa de la vida, ya que, por ejemplo, la alimentación en la adultez mayor requiere un enfoque más cuidadoso y adaptado a las necesidades nutricionales específicas.
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