Tanto las empresas como las personas requieren constantemente la atención de sus necesidades, y deben decidir en cada caso entre atender la necesidad internamente o recurrir a un proveedor. La decisión de comprar es en sí misma un proceso complejo que trasciende el alcance de este artículo, pero al igual que todas las decisiones de la cadena de suministro, debe estar basada en criterios de máxima generación de valor para al usuario final.
Una vez que se ha tomado la decisión de recurrir a un proveedor, se debe seleccionar al proveedor específico para proceder con la compra. Esta selección es crítica para el éxito del proceso y se puede llevar a cabo de muchas maneras (negociaciones directas, evaluaciones de todo tipo, muestras, pilotos, referencias, licitaciones y subastas son algunas de las más comunes), pero en todas ellas es importante tener en cuenta lo siguiente:
- No se fije solamente en el precio. Es muy fácil comparar precios y es un parámetro muy visible, por lo que tiende a recibir mucha atención, cuando en realidad solo debe ser considerado como criterio de selección entre las opciones que cumplan las condiciones operativas de funcionalidad, calidad, oportunidad, servicio post venta y condiciones comerciales, entre muchos otros criterios. Si usted elige precio sobre calidad es responsabilidad suya, no de su proveedor.
- Haga un esfuerzo razonable. Seleccionar un proveedor puede ser un proceso complicado y costoso, pero puede ser bastante más costoso realizar una mala elección. Considere el impacto de la compra que va a realizar en su cadena de suministro, en sus procesos productivos y en sus clientes finales. Tampoco dedique al proceso más esfuerzo del requerido, si la selección del proveedor no tiene gran impacto en la generación de valor, evite realizar un proceso muy complejo. No olvide balancear costos y beneficios.
- No se quite opciones. El objetivo del proceso de selección es determinar cuál es la mejor alternativa para usted y su cadena de suministro. No limite su búsqueda por criterios que no tienen nada que ver con la generación de valor. Limitaciones como solamente proveedores locales, antiguos, inscritos, certificados, o un largo etcétera tienen la ventaja de simplificar el proceso y facilitar la decisión, pero tienen la desventaja de sacar de competencia a las opciones “nuevas”. Recuerde que todos sus proveedores fueron nuevos en algún momento.
- Sea transparente. Si realiza un proceso, evalúe a todos sus posibles proveedores en igualdad de condiciones y con términos claros y conocidos. Usted puede tener varias buenas opciones, pero al final elegirá solamente una. No dañe su relación con quienes no fueron elegidos esta vez, podría necesitarlos en el futuro.
- Piense a largo plazo. Un proveedor confiable es de enorme valor. Trabaje en sus relaciones con sus proveedores estratégicos. Evalúe siempre su desempeño y exija todo lo acordado, pero cumpla también con sus obligaciones como comprador. Usted es libre de elegir a su proveedor tanto como su proveedor es libre de elegir a sus clientes.
La selección del proveedor no es un tema menor y dependiendo de lo que va a comprar puede reflejarse de manera directa en el posicionamiento de nuestra marca ante nuestros consumidores. Usted no puede ofrecer un producto da calidad de manera consistente si no comienza con insumos, materiales y procesos de calidad de manera consistente.