Entre las marcas de aguas embotelladas, San Mateo, conocida por su nombre de marca ancestral, para algunos, es aceptada como la mejor posicionada entre los jóvenes, considerando los conceptos ‘sabor’ y ‘ecológico’, en comparación a otras marcas de agua relativamente nuevas.
Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Y qué influencia tiene el marketing en el posicionamiento de una marca de aguas embotelladas? De hecho, estudiar la carrera de Marketing te puede dar las herramientas para lograr que un producto o servicio ocupe un lugar importante en la mente de los consumidores.
Sigue leyendo y descubre cuáles son los atributos del agua embotellada más valorados por la juventud universitaria.
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¿Qué es el posicionamiento de una marca?
Este concepto se define como un “complejo conjunto de percepciones, impresiones y sentimientos que los consumidores tienen respecto al producto, en comparación con los productos de la competencia” (Kotler y Keller).
Las empresas usan el posicionamiento de marca como estrategia para diferenciar sus marcas mediante actividades de marketing táctico (operativo) y ubicarlas en un lugar distintivo en la mente de los consumidores del mercado meta seleccionado.
Para ello, es necesario comparar atributos, beneficios, características importantes que poseen los productos y luego medirlos para encontrar el grado de alejamiento (diferenciación) o cercanía (me too) que tienen. Además, para descubrir el posicionamiento de marca se usa un mapa como herramienta para comparar y ubicar marcas.
Las marcas de aguas embotelladas mejor posicionadas
En un estudio de mercado de aguas embotelladas practicada a una muestra de estudiantes entre 18 y 22 años de una universidad privada se trabajó con las marcas de aguas Vida, Cielo, San Luis, San Mateo y, para “dar frescura”, se consideró el agua potable regular, esa que recibimos al abrir el caño de la casa.
Tras culminar la investigación, se descubrió que la marca de agua San Mateo es la mejor posicionada con relación a su sabor y al cuidado del ambiente. Es decir, es “la más ecológica”. Es muy probable que la comunicación de su origen como agua de manantial ayude a este último atributo.
En tanto, según este estudio, la marca de agua San Luis no tendría el buen sabor de San Mateo, pero es la que más se ha comprometido con el cuidado del ambiente en relación con las marcas de aguas embotelladas Cielo y Vida. Por su parte, agua Cielo y agua Vida se perciben como de igual sabor, pero es la primera la que está más relacionada con el cuidado del ambiente.
Aguas embotelladas vs. Agua potable
El agua potable está posicionada como “la de mal sabor y escasamente ecológica”. Sin embargo, esta conclusión permite reflexionar acerca de nuestros estudios primarios en la escuela, en los que se aprendía que las tres características importantes del agua potable eran, y siguen siendo, su color (transparente o incoloro); su olor (no tiene, por ello es inodoro); y su sabor (insípido, es decir, no tiene).
Y es que según un estudio del laboratorio La Molina Calidad Total, los niveles de bacterias que presenta el agua de caño de Lima (menos de 1.8), en comparación con el de muchas aguas embotelladas (menos de 1.1), estaba en el promedio.
Además, dicho estudio reveló que tanto las aguas embotelladas como la potable no tenían plomo, arsénico, cadmio y mercurio. Ello lleva a preguntarse si es que es dable que se pague por algo que sale gratis en casa, con la misma calidad.
Según estos analistas, al final todo resulta siendo un negocio, la venta de agua embotellada, por la que se paga un promedio de S/ 1.20 por 600 ml; y el agua de casa, una opción que, a pesar de comprobarse su sano consumo, siguen creando recelo en la población.
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El consumo de aguas embotelladas en el Perú
Todo lo anterior es el resultado de las actividades permanentes del Marketing, como el desarrollo de marca, que hacen los dueños de las marcas para lograr un mayor consumo de aguas embotelladas. Aun así, el consumo de agua embotellada por habitante en el Perú es inferior a países como Colombia, México y Brasil, y mucho menor que los países europeos. Ello demuestra que el potencial de crecimiento es bastante grande.
Finalmente, una conclusión con sabor a reflexión: la genética y el estudio de los fósiles dice que el homo sapiens apareció en África hace unos 200,000 años. Y así, más de 200,000 años tomando agua, H20, contaminada o no, evolucionamos como lo que somos. Casi 100 años tomando agua supuestamente potable. Ahora, hace casi 20 años debemos tomar agua en botella costosa para sobrevivir. ¿Qué son 100 de 200,000?, y ¿qué son 20 de 200,000?: 0.01% de nuestro tiempo.
