En el Perú, durante los siglos XVI y XVIII, la iniciativa de los burgueses por inaugurar museos era considerado como superficial y de escaso interés, ya que, después de años de maltrato y saqueo de objetos invaluables, para algunos peruanos no cabía la posibilidad de dejar en evidencia la cultura peruana original. A pesar de todo, luego de la Declaración de Independencia, el general José de San Martin colocó en uso nacional a las riquezas del país que sobrevivieron a los ataques y ordenó la construcción de infraestructura necesaria para su cuidado, dando pie a la inauguración del primer Museo Nacional del Perú en 1826 (Arias y Contreras, 2019).  

Bajo ese contexto, ¿Por qué en la actualidad ha ido decayendo el interés de aquellos espacios que reúnen años de historia y sacrificio? El propósito de este artículo se basa en entender las limitaciones, pero rescatar los beneficios de visitar museos peruanos, para recuperar el vínculo con nuestro legado cultural.  

¿Por qué ha disminuido la visita a museos? 

Según Espinosa (2017), se podría explicar la decadencia de visitas a los museos por parte de peruanos debido a la baja transformación de la logística al ritmo del cambio de la sociedad; por ejemplo, la casi nula innovación en actividades y exposiciones de acuerdo al estilo de aprendizaje de las nuevas generaciones. Además, según Chirinos et al (2018), también se debe al desconocimiento de la ubicación, la complejidad de las exposiciones, las limitaciones en el acceso económico y las estrategias de comunicación poco asertivas para atraer visitantes; es más, Cabanillas (2016) menciona que aún se requiere de inversión pública en los museos del estado para poder satisfacer al público y seguir educando a las futuras generaciones sobre el Perú. 

Asimismo, los resultados publicados por Chirinos et. al (2018) demuestran que el público percibe al museo como un espacio donde no se promueve un diálogo entendible ni participativo; lo que, complementado con Espinosa (2017), significa un peligro a la supervivencia de la economía cultural y al potencial que tienen los artículos históricos peruanos para atraer público extranjero. 

¿Qué ventajas tiene ir a museos? 

Jiménez et. al (2019) mencionan que visitar museos de tipo temático tiene beneficios en el desarrollo del aprendizaje en sus diferentes estilos (visual, auditivo y sensorial), así como para la formación en ciencias sociales. De hecho, esto permite establecer vínculos entre los profesionales y docentes para la continuidad de visitas y mejoramiento de estrategias de estudio. Como es preciso, existen muchos en el Perú como el Museo de Oro, Museo de Minerales, entre otros. 

En el aspecto turístico, Gosling et. al (2016) explican que la reputación de un destino se debe a su atractivo turístico en el que influye la presencia de museos como entes invaluables de difusión cultural, ya que combina en esencia experiencias emocionales y utilitarias. En ese sentido, en Lima se pueden experimentar recuerdos singulares en el Museo de arqueología, antropología e historia del Perú, la Basílica y Convento de San Francisco, etc. 

Finalmente, un artículo publicado por Albelo (2014), historiador del arte, experto en museos y divulgador artístico, determina que se puede aprovechar la visita a un museo a través de la apreciación de la forma y contenido de las piezas como método de inspiración al arte, dado que la creatividad nace a partir de la combinación de elementos que uno percibe. Para esto, se puede visitar el Museo de Arte de Lima, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte Italiano, etc. 

En conclusión, a pesar de que existen limitaciones en la gestión de los museos peruanos, también hay varias ventajas alentadoras luego de visitar un museo, ya que queda demostrado que promueven una mejora en las estrategias de estudio, un incremento de experiencias fructíferas para los turistas extranjeros e internos y son un medio de inspiración para la formación de artistas peruanos. Por todo ello, es preciso alentar a los jóvenes responsables de esta generación a dejar de lado los conceptos alineados de nuestra historia y construir una fase de orgullo sobre nuestro país, debido a que, si buscamos crecer fuera de él, hagámoslo siendo embajadores de nuestro legado y demostrando el nivel cultural que requiere ser peruano. 

Fuentes de investigación

Albelo, J. (19 de Mayo, 2014). La inspiración que necesitas la encontrarás en… los museos. (Mensaje en un blog).

Arias, T. y Contreras, D. (2019). Solo para Curiosos: Origen de los museos en el Perú. Primera Edición. Municipalidad Metropolitana de Lima.

Cabanilla, V. (2016). Museo Nacional. Problemática y debate. (Versión electrónica). UNMSM-IIHS. Vol.20 N°36, pp.139-150.

Chirinos, D., Hualan, V., Palomino, G., (2018). Propuesta de mejora de calidad para los servicios brindados por un museo a partir de la identificación y análisis de factores significativos que influyen en la satisfacción del visitante. Caso: Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. (tesis de titulación). Pontifica Universidad Católica del Perú.

Espinoza, A. (2017). Desarrollo histórico de la relación entre el Museo Nacional de la Cultura Peruana y su contexto. Una mirada desde la economía de la cultura. (Tesis de Magister). Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Gosling, M.; Siva, J. A. y Coelho, M. (2016). El modelo de experiencias aplicado a un museo: La perspectiva de los visitantes. Estudios y Perspectivas del Turismo.Sistema de Información Científica Redalyc. Centro de Investigaciones y Estudios Turísticos.

Jiménez, G., Plaza, A., Echevarria, P. (2019). Museos temáticos como recurso didáctico para la enseñanza y aprendizaje de las Ciencias Sociales (Versión Electrónica). Conrado. vol.15 no.66.

Planas, E. (5 de Julio de 2021). El Museo Nacional del Perú abre el 24 de julio: todo sobre el sitio ideal para proteger nuestro legado. El Comercio.

Escrito por:

Ana Paula Pinglo Asenjo
Estudiante de doble grado de la carrera de Administración Hotelera.