Según el Informe Técnico “Situación de la Población Adulta Mayor”, emitido por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en setiembre del 2021, indica que cerca del 23% de los hogares integrados por adultos mayores cuentan al menos una persona de 60 años a más con déficit calórico. Uno de los factores que originan estos casos es la capacidad para comprar, elegir y preparar alimentos suficientes y adecuados para sus necesidades, además de los cambios relacionados al proceso de envejecimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, como una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad y abstenerse de ingerir sustancias nocivas, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, mejorar la capacidad física y mental y retrasar la dependencia de los cuidados. ²

Para mantener una dieta equilibrada se sugiere incluir una diversidad de alimentos en porciones adecuadas, pero especialmente deben incluir cereales integrales en el desayuno, almuerzo y cena: no más de 2 porciones en cada comida, cada porción de ½ taza cocida, como quinua, kiwicha, cañihua, avena, pan integral, arroz integral. También una papa o una rodaja de camote o un trozo de yuca al día, las menestras también como fuentes de minerales y fibra que pueden consumirse al menos 2 veces por semana, pero no más de ½ taza cocida. Estos deben estar acompañados de verduras crudas y cocidas de diferentes colores y texturas un mínimo de 3 tazas al día en diferentes tiempos de comida que aportan vitaminas, además de dos porciones de lácteos con menor contenido de grasa al día y una porción mediana de pescado, pollo, carne o vísceras en el almuerzo y la cena que aportan proteínas y minerales, de preferencia guisadas, salteadas o al horno.

Las frutas pueden consumirse en el desayuno y las meriendas de preferencia enteras o si son picadas o en jugo deben consumirse inmediatamente. El incluir un huevo cocido diario, un puñado de frutos secos, un cuarto de unidad de palta o aceitunas con frecuencia aportan grasas que ayudarán a mantener nuestro organismo saludable. El consumir poca cantidad de azúcar, sal y frituras reducirán en gran medida el desarrollo de enfermedades crónicas, aseguran una mejor calidad de vida y un desarrollo pleno de bienestar. La actividad física frecuente en tiempos adecuados es muy poderosa para combatir: pérdida de fuerza y masa muscular (sarcopenia), vulnerabilidad fisiológica (fragilidad) y sus consecuencias sobre el funcionamiento físico, movilidad, independencia, manejo de enfermedades crónicas, bienestar psicológico y calidad de vida.

Fuentes de investigación

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin_adulto_mayor_1.pdf

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity

Escrito por:

Sara María Rosas Díaz

Docente a tiempo parcial de la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Ciencias de la salud y docente de la Maestría en Gestión de Negocios en Nutrición.