Hoy en día puedo ver titulares tales como “En América Latina hay una falta de innovación lo que dificulta la creación de empleos de calidad “, “El panorama económico en América Latina es tal que las empresas tienden a empezar pequeñas y permanecer pequeñas”, “No hay nada malo per se en ser pequeño, pero mantenerse pequeño para siempre es un problema” (Fuente: bancomundial.org).
Leyendo esto, deduzco que la falta de innovación daña la competitividad, el surgimiento de nuevas oportunidades y repercute en la calidad de trabajo; una situación que podría generarse desde la selección del capital humano, la dificultad para patentar ideas, la esfera personal de los trabajadores, entre otras razones.
La consecuencia de una limitada visión y gestión de la innovación es que muchas organizaciones innovan y no tienen los resultados deseados; es más a veces invierten dinero en dichas acciones pero luego no hay un soporte que vaya desde la cultura de la empresa. Para ello es importante considerar el verdadero significado de la innovación y que se va formando a raíz de pequeños pasos a lo largo del tiempo.
Otro aspecto a abordar sería la confusa asignación de responsabilidades, en la que podemos ver que la innovación es destinada como responsabilidad de solo algunas áreas, cuando toda la organización debe estar comprometida e incluir la creatividad en sus procesos. Ahora, ¿qué pasaría si esto se cumple y se hace realidad en la empresa? Pues, tendría que haber un feedback y mejoras.
Otro punto importante es la coordinación, para lo cual se necesita un buen líder que respalde constantemente el objetivo de la empresa y los fines de la innovación.
Hasta aquí nos hemos fijado en la empresa, ahora si nos enfocamos en el cliente es sumamente importante observar sus comportamientos actuales e imaginar modos de enriquecer y mejorar sus vidas.
Todo lo anteriormente mencionado es un reto que vale la pena tomar para que nuestras empresas no sean parte del 96% de optimismo en la implantación de la innovación sin resultados, sino que formemos parte de la cultura de aquellas empresas que inician pequeñas y terminan siendo grandes emprendimientos. De nosotros depende elegir ser uno más o ser los mejores en lo que hacemos y lograr un éxito sostenible.