La identificación del emprendedor con su proyecto empresarial o con un negocio consolidado explica el alto grado de implicación de este. A diferencia del término empresario, el término "emprendedor" sugiere que está muy involucrado, material o moralmente, en el desarrollo y despliegue de su proyecto (Messeghem, Sammut, Chabaud, Carrier, & Thurik, 2007). De hecho, está investido con una misión de seguridad pública. El encuentro y movilización de recursos relevantes, así como el deseo de perpetuarlo en el marco sostenible de una organización o incluso una institución.

Sin embargo, abundan los ejemplos que muestran que las innegables cualidades de un “emprendedor” no siempre coinciden con las de un “directivo” (Benvenutti, 2016):

  • El primero está en principio dotado de liderazgo y visión acorde con los desafíos y riesgos.
  • El segundo normalmente tiene las virtudes altamente necesarias para asegurar la gestión diaria de ingresos y gastos.

Jean-Baptiste Say, uno de los primeros economistas franceses, postulaba que los empresarios eran aventureros y el cuarto eje de producción que combinaba los tres factores de producción de tierra, trabajo y capital (Shcherbatykh, 2008).

El economista británico Alfred Marshall mencionaba que los empresarios de las máquinas comerciales utilizaban su propia innovación, conocimiento y poder de mando para descubrir y eliminar los desequilibrios del mercado, creaban uniones y servicios, y daban instrucciones al proceso de producción (Shane, 2003).

La fuerte personalidad del emprendedor, a menudo inseparable de la empresa que crea o que relanza y en la que -a menudo- ejerce el liderazgo sin compartir, es un punto importante en el camino que la empresa va a seguir a lo largo de su existencia (Chauvin, Grossetti, & Zalio, 2014). Por tanto, conviene tener en cuenta la influencia que ejerce su personalidad y carácter sobre su empresa.

Para que el emprendedor sea efectivo, dentro de un ecosistema tan competitivo como el actual, debe de tener en cuenta los siguientes “10 mandamientos”:

  1. Entrarás en el negocio por las razones correctas.
    El camino hacia el éxito será largo y estará plagado de obstáculos y callejones sin salida. Entrar en un negocio para ganar dinero o para seguir a los demás es la forma más rápida de fracasar. Sigue a tu corazón, no a tu billetera. Entrar en un negocio es un sacrificio que estamos dispuestos a realizar para lograr un objetivo mucho mayor que llenar nuestra cuenta bancaria.

  2. Tener éxito solo es bueno, pero en equipo es mejor.
    Aunque se entiendo que protegemos nuestra idea, nuestro startup, rápidamente nos damos cuenta de que no podemos hacer todo solos. Nunca debemos olvidar que el éxito es mucho más fácil de lograr como equipo. Empleados, amigos, parientes, pareja, socios, proveedores, clientes, banqueros y similares son todos los jugadores que necesita en su equipo. ¡Actúa a diario para que acepten trabajar con usted!

  3. Trabajarás en el medioamiente para hoy y, especialmente, para mañana.
    Como emprendedores, tenemos la responsabilidad de minimizar nuestra huella ecológica. ¿De qué sirve tener éxito si no tenemos futuro? Para mejorar la vida, hagamos del medio ambiente una prioridad desde el inicio de nuestros planes de negocios. Ser más ecológico no es una moda, se trata de sobrevivir.

  4. Te respetarás a ti mismo.
    Este es probablemente el punto más importante, pero también el más difícil de seguir. ¡Cuántos emprendedores se desmoronan, sufren agotamiento, sucumben a ciertos excesos o simplemente se olvidan de sí mismos! Somos las persona en la que nuestros clientes creen. El deporte, la nutrición y el "tiempo libre" son la Santísima Trinidad del emprendedor para su salud física y psicológica.

  5. Vivirás para tu negocio y no de él.
    ¡Cuántos emprendedores confunden este aspecto! Para que un negocio sea saludable, hay que cuidarlo y no darlo por sentado. Estamos a la cabeza para que este sea lo más eficiente y lo mejor administrado posible. Es una cuestión de respeto por los empleados, nuestros clientes y nuestros múltiples socios. No caigamos en la tentación de vivir de ello; separemos el aspecto personal de lo relacionado a nuestra empresa ya que el cementerio de los fracasos está repleto de empresas que han sido víctimas de su fundador.

  6. Con tu banquero te aliarás.
    "No me gustan los bancos, prefiero ignorarlos". Tu asesor o brócker puede ofrecerte condiciones de pago o defender tu proyecto, siempre y cuando seas transparente (Meirelles, Faria, Pimenta, & Rebelatto, 2008).

  7. Un poco de impaciencia arruina un gran proyecto.
    Hay miles de emprendedores que, por un poco de impaciencia, han fracasado. Son miles de personas que se han rendido a las puertas del éxito. La impaciencia puede ser fatal en los negocios. “El éxito es una maratón, no un sprint” (Shane, 2003). La paciencia no es un signo de inacción, sino más bien un signo de experiencia y sabiduría.

  8. Pensarás en grande, pero siendo consciente.
    Por definición, el emprendedor es un soñador, un pionero, un innovador. El cielo es solo el comienzo, el planeta es demasiado pequeño para todas sus ambiciones. Sin embargo, nada impide que el soñador tenga un plan: una estrategia (Martin, 1996). Querer conquistar el mundo no es tarea fácil. Piensa en grande siendo consciente de la complejidad de la tarea.

  9. Harás del fracaso tu enemigo.
    Una vida sin fracasos es como un pastel sin azúcar o como un cono sin helado. El fracaso puede ser extremadamente educativo. Y, aunque duele, es una prueba viviente de la acción. Aunque todos lo hemos vivido, nunca debería normalizarse. Al contrario, conviértelo en enemigo, mejor tenerlo en todo momento en el rabillo del ojo para verlo venir.

  10. Recordarás de dónde vienes.
    Lamentablemente, algunos olvidan sus orígenes tan pronto como experimentan el más pequeño de los éxitos. Nunca olvides de dónde vienes. Desde un pequeño espacio de la casa convertido en tu primera oficina o desde las oficinas de un edificio empresarial, no importa de dónde vengas, lo que se espera de ti y de tu producto es la autenticidad. Siéntete orgulloso de tu viaje, siéntete orgulloso de lo que has forjado con tiempo y dedicación. Cuando se trata de un mundo desbordado por fake news, nada mejor que una buena dosis de autenticidad.

Fuentes de investigación

  • Benvenutti, M. (2016). Incansáveis: como empreendedores de garagem engolem tradicionais corporações e criam oportunidades transformadoras. São Paulo, Brasil: Editora Gente.
  • Chauvin, P.-M., Grossetti, M., & Zalio, P.-P. (2014). Dictionnaire sociologique de l’entrepreneuriat. París, Île-de-France, Francia: Presses de Sciences Po.
  • Martin, J. (1996). A grande transição: Usando as sete disciplinas da engenharia da empresa para reorganizar pessoas, tecnologia e estratégia. São Paulo, Brasil: Futura.
  • Meirelles, J., Faria, L., Pimenta, J., & Rebelatto, D. (2008). Venture capital e private equity no Brasil: alternativa de financiamento para empresas de base tecnológica (Vol. 15). Río de Janeiro, Brasil: Gest. Prod.
  • Messeghem, K., Sammut, S., Chabaud, D., Carrier, C., & Thurik, R. (2007). L’accompagnement entrepreneurial, une industrie en quête de leviers de performance ? Management International, 65–71.
  • Shane, S. (2003). A general theory of entrepreneurship: the individual-opportunity nexus. Northampton, Massachusetts, Estados Unidos de América: Edward Elgar Pub.
  • Shcherbatykh, Y. (2008). Psicología del espíritu empresarial y los negocios. San Petersburgo, Federación Rusa: SPb.

Escrito por:

Diego Sebastián Sánchez Chumpitaz

Coordinador de la carrera de Administración & Emprendimiento de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio de Loyola.