El desarrollar las habilidades blandas desde pequeños permitirá formar adultos exitosos, seguros y con una actitud positiva.
Hoy en día se sabe que el desarrollar habilidades blandas tiene gran importancia, porque la sociedad requiere de personas con pensamiento crítico, habilidad para trabajar en equipo, tolerantes y con una buena capacidad para comunicarse, por lo que constituye una necesidad comenzar a desarrollarlas desde temprana edad. La influencia de la familia y del entorno juega un papel preponderante.
Se hace imprescindible promover actividades que potencien estas habilidades para que los(as) niños y niñas desarrollen su creatividad, capacidad de escucha, resolución de problemas y es precisamente a través del juego simbólico, cooperativo, de reglas, que el menor:
- Conoce sus emociones, sus estados de tristeza, ira, alegría, enojo y poco a poco con el apoyo del adulto autorregule sus emociones, es decir, controle y gestione sus sentimientos de manera apropiada. Podemos utilizar diferentes estrategias como la relajación, mindfulness para niños, cuentos, escuchar música, dramatizaciones, etc.
- Expresa sus gustos y preferencias y nuestra misión es acompañarlos en el desarrollo de su autonomía y personalidad, explicándoles de manera empática cuáles son sus límites.
- Valora las características positivas de sus pares, aquí el ejemplo que le de su entorno cercano es determinante para que aprecie lo positivo de las situaciones y de sus semejantes. Bien dijo Plinio Correa de Oliveira ¡Las palabras mueven, el ejemplo arrastra!
- Desarrolla la creatividad e imaginación que será valioso, porque contribuirá a la resolución de problemas, es decir, les permitirá dar soluciones desde diferentes perspectivas.
- Desarrolla habilidades sociales, como utilizar palabras mágicas: buenos días, gracias, por favor, disculpe, puedo; así también saber escuchar, ser tolerante, empáticos, respetuosos y agradecidos.
- Aprende a trabajar en equipo, a relacionarse con los demás, a comunicarse de manera asertiva, resolver problemas, a esperar su turno, respetar la opinión de los demás, asumir responsabilidades y cumplirlas.
Si se desarrolla las habilidades blandas desde pequeños lo practicarán en la vida adulta y contribuirá a relacionarse asertivamente en la sociedad.