Choquequirao, conocido como “Cuna de Oro” en quechua, fue un centro ceremonial de la nobleza Incaica, que sirvió como refugio a Túpac Amaru I ante la llegada de los españoles en el siglo XV (Burga, 2008). Se encuentra ubicado en Santa Teresa, Concepción, Cusco, y es llamada “la ciudad hermana de Machu Picchu” por su gran similitud y la majestuosidad que se percibe en ambos monumentos. Aunque este templo Inca ha sido objeto de atención desde hace algún tiempo por marcas extranjeras como National Geographic y Lonely Planet, aún no ha explotado al máximo su potencial turístico debido al nivel de dificultad del recorrido y su tiempo de duración que comprende de 2 a 5 días, siendo retador incluso para los excursionistas más experimentados. Sin embargo, Choquequirao posee diversas características para convertirse en un destino turístico de mayor reconocimiento y afluencia.

Este monumento está compuesto por ruinas arqueológicas que albergan historias de los antiguos modos de vida inca. Por ejemplo, tanto el Chaqra Anden (anden) como las terrazas de llamas se utilizaron para cultivar alimentos, pero estás últimas tienen talladas figuras en donde se expresa arte y significados astronómicos (Lonely planet, s.f.). Por otro lado, la plaza principal (Haukaypata), comprendida en sus extremos por una capilla y otros edificios, sirvió como centro de ceremonias religioso; donde la plaza baja (hurin) jugaba un papel importante al contar con un muro de ofrendas a los ancestros (Burga, 2008). Sin duda, es un lugar que poseía un alto valor religioso para los incas y que hoy en día podemos contemplar.

Además de su complejidad arquitectónica, Choquequirao conserva una gran belleza paisajística. Desde lo alto de la cima, se puede apreciar el río Apurímac (Willkamayu), los cerros frondosos, el movimiento cercano de las nubes, algunos pajonales y la gran vegetación que rodea el centro. Esto permite tener un reencuentro con el ecoturismo, ya que su variedad de flora y fauna acompaña al turista durante todo el recorrido, pudiendo apreciarse cóndores, orquídeas, vizcachas e incluso, el ave nacional peruana, gallito de las rocas.

En definitiva, Choquequirao es una maravilla por descubrir debido a su impresionante arqueología, belleza paisajística y su diversidad de flora y fauna. Dadas sus características, esta ciudad inca posee un gran potencial de bienes ambientales para ser desarrollada como un destino turístico singular. Para ello es necesario que el MINCETUR, apoyado por el Ministerio del Ambiente (MINAM) y el Ministerio de Cultura (MINCUL), incluya a Choquequirao en sus planes estratégicos para lograr una implementación de infraestructuras (teleféricos, señalización, canales de información, etc.), así como servicios turísticos que preserven los ecosistemas, la riqueza de recursos naturales e impulsen la conectividad, generando un adecuado y óptimo flujo turístico que desemboque en un ingreso económico para lograr el progreso social de las comunidades receptoras.

Fuentes de información:

Escrito por:

Raciel Cecilia Castro Lévano
Alumna de octavo ciclo de la carrera de Gastronomía y Gestión de Restaurantes, con doble grado en Hospitality Management. Miembro del Equipo de Investigación y Desarrollo del Club de Embajadores HTG.