Desde el principio de la historia hemos atravesado diferentes etapas de impacto y que han marcado hitos en el desarrollo económico mundial. Cada revolución industrial ha implicado una mejora en los sistemas productivos y de masificación de bienes y productos, buscando siempre la optimización del uso de recursos para minimizar los costos dentro de una empresa.
Esta filosofía ha funcionado durante todos estos años y hemos vivido el impacto de las acciones en el sector industrial, que si bien es cierto nos ha traído desarrollo económico, pero al mismo tiempo una serie de desafíos y nuevos retos para las generaciones futuras.
Ahora para algunas empresas el elemento clave para el éxito es migrar a la automatización e inteligencia artificial, es decir, la bien llamada industria 4.0, que sabemos que implica una transición a la utilización de tecnologías y soluciones automatizadas dentro de la industria. Teniendo en cuenta eso, no podemos preocuparnos únicamente por el ciclo de la producción y distribución de los productos o servicios, o solo preocuparnos por la rentabilidad de la empresa. Hoy la filosofía incluye una adaptación enfocada en el usuario, en la persona y en la sociedad, pero desde el punto de vista de su bienestar y sostenibilidad futura.
La emisión de gases producto de la industria es considerada uno de los factores principales responsables de la contaminación ambiental y en ello evoluciona la industria, en la búsqueda de alternativas más limpias en su producción, por lo que la transición energética se debe convertir en el principal protagonista del cambio. La industria 5.0 es el concepto que empresas con visión eficiente vienen desarrollando y complementa a la industria 4.0, poniendo la investigación y la innovación al servicio de la transición hacia una industria sostenible, centrada en el bienestar del ser humano en su totalidad.
Las energías renovables toman fuerza en cuanto hablamos de utilizar tecnologías limpias dentro de la industria y contribuyen al objetivo de desarrollo sostenible de cero emisiones. En cuanto la normatividad permita la migración a este tipo de tecnologías, podremos formalizar el concepto de sostenibilidad industrial.