Probablemente hoy desayunaste pan y fruta o almorzaste alguna preparación que tenía papas y verduras, pero te has preguntado ¿cómo llegaron estos alimentos hasta tu mesa? Si pensamos en la producción de estos insumos, encontraremos que en la respuesta se encuentran las mujeres y los hombres que trabajan día a día en los campos para producir los alimentos que llegan a nuestras mesas. Por ello, los campesinos de nuestro país son de mucha importancia para sostener nuestro sistema alimentario.
La mayoría de los agricultores se centran en la producción agrícola y ganadera, actividades por las que se generan la mayor parte de los alimentos y materias primas necesarias para elaborar diversos productos; pero, por otro lado, tenemos la realidad que se vive mundialmente sobre el cambio climático y la reducción de la producción de alimentos, lo que preocupa a los diferentes niveles de las organizaciones mundiales, ya que si disminuye la producción de estos aumentaría la inseguridad alimentaria, el hambre y las enfermedades.
Sin embargo, el Perú es uno de los principales centros de diversidad de cultivos del mundo y mantiene una biodiversidad de valor mundial. Ocupa el primer lugar en variedades de papa, maíz y ají; también es el 8.° país en el planeta en número de especies y es el 4.° en el mundo con mayor diversidad de bosques tropicales. El Perú es un país biodiverso y esto contribuye a la agricultura lo que ayuda a mantener la biodiversidad, es decir, se da un equilibrio para que ambas se sostengan. Si alguna desaparece, se extinguen ambas, y aquí radica la importancia y la necesidad de que se mantenga la agricultura viva.
Cada uno de nosotros puede contribuir a que la agricultura y la producción de alimentos se mantenga, principalmente consumiendo alimentos naturales y reduciendo el consumo de ultraprocesados; también podemos revalorar la función de los campesinos, ya que si la agricultura familiar se mantiene de generación en generación y se reconoce su trabajo tanto en lo económico, cultural y social seguiremos obteniendo los alimentos en nuestras mesas.
Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en la Encuesta Nacional de Hogares, el 36.1 % de los peruanos pasa hambre y si en algún momento se producen menos alimentos de los que tenemos, probablemente esta cifra se incrementará mucho más; por eso debemos tomar medidas en reducir el desperdicio de alimentos, consumir más alimentos naturales, reducir el consumo de ultraprocesados y respetando, incentivando y valorando la labor de nuestros campesinos que aseguran la producción de cada uno de los alimentos.
