La participación en procesos de acreditación con agencias de otras partes del mundo es una tendencia cada vez más notoria en las casas de estudio, ya que se configura como un valioso complemento a los procesos con agencias nacionales. Es cierto que se toman en cuenta diversos factores para la selección de un modelo que se ajuste a los objetivos y a las perspectivas de determinada institución, no obstante, las agencias de los Estados Unidos de América se posicionan como unas de las más demandadas.
En este post recogemos cuatro razones que llevan a una institución de educación superior a optar por los modelos de acreditación de los EE. UU.:
- El sistema educativo estadounidense puede definirse como uno de los más prestigiosos del mundo, muestra de ello es que los principales rankings universitarios están liderados por instituciones de dicho país.
- Las agencias –programáticas o institucionales- de los EE. UU. cuentan con el permiso y respaldo de la U. S. Department of Education o el Council for Higher Education Accreditation (CHEA)1 y, en ocasiones, con el sello de ambas. Demuestran así que son entidades de confianza y que aseguran que los programas cuentan con niveles adecuados de calidad. Para la obtención del reconocimiento, las acreditadoras también son evaluadas a fin de determinar el cumplimiento de los estándares exigidos por las instituciones mencionadas.
- El logro de acreditaciones internacionales potencia la posibilidad de reconocimiento de los créditos en universidades de otras partes del mundo que cuenten con la misma credencial. Sin duda, ello permite que los estudiantes y los docentes vivan experiencias internacionales que enriquecen su formación o su vida profesional.
- Mayores oportunidades de realizar un trabajo colaborativo a nivel de docencia e investigación con otras instituciones del sistema de acreditación de EE. UU.
La identificación de nuevas oportunidades de mejora continua beneficia a la comunidad universitaria y a la sociedad. Más allá de la procedencia de una agencia evaluadora, lo relevante es el enfoque en la mejora continua de la institución en términos de calidad educativa, servicios, procesos y resultados.
Fuente:
1 “Una mirada a la acreditación institucional en EE. UU. y la experiencia en Latinoamérica”. Revista de Educación y Derecho. Education and Law Review, N.° 15.
