El Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), institución encargada de asegurar los niveles de calidad en educación superior universitaria, lanzó un nuevo modelo para carreras universitarias a inicios de 2016. Los lineamientos, tienen sus bases en la Ley Universitaria, la progresión entre niveles educativos, las condiciones básicas de calidad, el enfoque en resultados y la diversidad. Según cita el ente rector, ello evidencia un giro en la concepción de la evaluación de la calidad educativa:
“Este nuevo modelo concibe la evaluación de la calidad como un proceso formativo que ofrece a las instituciones oportunidades para analizar su quehacer, introducir cambios para mejorar de manera progresiva, permanente y sostenida, fortalecer su capacidad de autorregulación e instalar una cultura de calidad institucional a través de la mejora continua”.
Cabe precisar que el modelo previo, como consecuencia de la evaluación a cargo de consultores especializados, recibió recomendaciones que involucraban cambios en la concepción, enfoques y alineamiento a tendencias internacionales.
Los cuatro ejes o dimensiones que estructuran el modelo actual son los siguientes:
1. Gestión estratégica: referente al planeamiento y la dirección de un programa académico. Se usa información para nutrir el proceso de mejora continua.
2. Formación integral: vinculado con la enseñanza-aprendizaje, soporte de estudiantes y docentes, I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación), así como la responsabilidad social. Se configura como el eje central.
3. Soporte institucional: equipamiento, recursos e infraestructura con foco en el bienestar de los integrantes de la institución.
4. Resultados: Verificación los objetivos educacionales y del perfil del egreso. El primero, hace referencia a los logros profesionales luego de un determinado tiempo de haber egresado; el segundo, considera todas las competencias, cualidades, habilidades y valores que deben lograr los estudiantes al finalizar el proceso de formación.
Adicionalmente, la nueva matriz de evaluación está organizada en 12 factores y 34 estándares. Las instituciones deben demostrar su cumplimiento a través de fuentes verificables, a fin de demostrar que el programa está alineado a las exigencias del modelo nacional. Este formato de acreditación incentiva el análisis de las instituciones educativas, la implementación de mejoras de manera sostenida y el fortalecimiento de una cultura de calidad en beneficio de la educación en el Perú.